El murciélago es un verdadero depredador de insectos, pero esta estrategia de lucha biológica contra el mosquito tigre y la mosca negra requiere de mucha paciencia y de otras acciones complementarias. La advertencia la realiza Toni Rubio, uno de los socios de la empresa La Granja de Bitxos, que a principios de año ya instaló por encargo del ayuntamiento tres cajas-nido en el entorno del parque fluvial de Alzira.
El técnico destaca que los expertos estiman que el murciélago más común en esta zona come a diario la mitad de su peso, lo que representa una media de mil insectos por noche, principalmente mosquitos, y que otras especies pueden superar incluso esta cantidad, si bien también señaló que de todos los depredadores son los que más tardan en colonizar nuevas zonas.
Rubio estimó «entre cinco y seis años» el período medio que los murciélagos pueden tardar en ocupar las cajas-nido que fabrica su empresa, que centra su actividad en aplicar medidas correctoras para favorecer la biodiversidad con la atracción de especies propias del terreno que pueden ayudar a combatir plagas y de polinizadores como abejas o avispas solitarias. «El murciélago es muy sedentario, cuando entra en un sitio es muy difícil que se vaya y sólo lo hace porque o bien ya no cabe o porque se produce una destrucción del hábitat», explica el responsable de esta empresa alcireña que diseña desde cajas-nido a «hoteles» para quirópteros o insectos.
El objetivo de estas cajas-nido es propiciar la creación de colonias que pueden reunir a más de cien individuos, por lo que el efecto depredador del murciélago sobre las plagas se multiplica. Rubio señaló que el mosquito tigre «realiza un vuelo muy raso» y no coge tanta altura como otras especies de mosquitos que se convierten en presa fácil para los murciélagos, pero se mostró convencido de que su acción puede contribuir a reducir considerablemente la población de este insecto y de la también molesta mosca negra. «Es el alimento básico de los murciélagos y de aves insectivoras», comentó.
La Granja de Bitxos también instaló a principios de año cajas-nido en el entorno del paseo fluvial y en los parajes de la Murta y la Muntanyeta para propiciar la presencia de aves que ayudan a combatir plagas forestales y, en este caso, comentó Rubio, todas las cajas han sido ocupadas en pocos meses. En el caso de los nidos para murciélagos, la revisión realizada en septiembre ha detectado restos de que han podido ser ocupadas por algún «macho solitario» en estos meses, pero señaló que no resulta significativo ya que el objetivo es conseguir la creación de colonias para que la incidencia sobre las plagas sea realmente efectiva.
