Carlet vivió ayer con gran expectación el inicio de las obras de modernización de las cuatro campanas de la iglesia de la Asunción. Van ser restauradas para preservar su conservación y mejorar el sonido, deteriorado por la corrosión del bronce. Todo gracias a una subvención de 35.000 euros que ha concedido La Caixa. Además de limpiarlas para sacarles el brillo original del bronce, también se cambiará el badajo y el jubo, que será sustituido por otro nuevo de madera. Para bajar las campanas ha sido necesaria la utilización de una gran grúa. Las campanas han ido descendiendo en orden de mayor a menor dimensión.

La primera en ser desmontada fue la más grande y antigua, que está dedicada a San Bernat y data de 1843. La segunda fue la dedicada a Jesús, María y José, refundida en 1968, seguida de la dedicada a San Juan Bautista de 1940, y la última la campana más pequeña que está dedicada a san José y que data de 1992. Según los técnicos encargados de la restauración, las campanas volverán a sonar en el campanario de Carlet en un mes.