El vecino de Manuel detenido como presunto autor de la oleada de incendios registrada el pasado mes de julio en el entorno del río Albaida había trabajado antes en una brigada forestal, de la que fue expulsado, según confirmaron ayer varias fuentes consultadas por Levante-EMV. La Guardia Civil le arrestó el pasado jueves tras una larga investigación y le puso a disposición del juzgado de instrucción número 3 de Alzira, que se encontraba de guardia, que le ha imputado seis delitos de incendio, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia.
El presunto pirómano quedó en libertad a la espera de juicio, si bien la causa será asumida por el juzgado número 4, ya que es el que se encontraba de guardia el día que se produjo el primer incendio en la localidad de Manuel.
Diversas fuentes coincidieron en señalar que el detenido había trabajado en Enguera como forestal antes de regresar a Manuel y, si bien no ha trascendido el motivo por el que dejó de pertenecer a la brigada ni el tiempo transcurrido desde este hecho, fuentes conocedoras del caso indicaron que fue expulsado de esta unidad que precisamente centra su actividad en combatir los incendios.
Al parecer, debido a este precedente, el acusado ya figuraba entre los sospechosos desde el primer momento, aunque la investigación realizada por la Guardia Civil del cuartel de Villanueva de Castellón ha permitido atribuirle seis incendios, dos de ellos de carácter forestal, en los términos municipales de Manuel, Senyera, Villanueva de Castellón y la Llosa de Ranes.
Algunos vecinos de Manuel comentaron que se trata de una persona de trato agradable que, no obstante, ha tenido problemas con otros residentes. Por contra, las mismas voces salieron en defensa del matrimonio de 59 y 56 años detenido por encubrimiento al considerar que ha sido engañado tras acoger en su casa a esta persona de 45 años de edad hace ya algún tiempo.
Cinco días en alerta
Una sucesión de incendios en el entorno del río Albaida mantuvo en jaque durante cinco días a los servicios de emergencia el pasado mes de julio. Los fuegos solían comenzar en zonas de cañas, aunque dos de ellos se propagaron por campos abandonados y barrancos hasta alcanzar terreno forestal.
En el registrado en la tarde del 17 de julio, el más grave del verano en la Ribera, las fuerzas de seguridad desalojaron por precaución varias viviendas en el entorno del paraje natural de Les Salines de Manuel.
Desde el primer momento se tuvo claro que se trataba de incendios provocados ya que, como ha confirmado la Guardia Civil, el presunto pirómano prendía fuego a las cañas en distintos puntos provocando que el fuego se extendiera en diferentes direcciones y fuera más difícil de sofocar para los servicios de extinción.
Tanto la Guardia Civil como el juzgado de guardia que recibió al detenido le atribuyen seis incendios, aunque como ya informó en su momento este periódico, en apenas cinco días se registraron hasta quince fuegos en el entorno del cauce del río Albaida de forma consecutiva.
