La Mesa del Xúquer, que reúne a ayuntamientos, colectivos sociales y organizaciones medioambientales, concluyó en su primer encuentro tras la aprobación del plan hidrológico del Xúquer por parte del consejo de la demarcación, que esta herramienta no sirve para solucionar los importantes problemas de sobreexplotación que acumula el río.

El representante de las organizaciones ambientales en el consejo del agua, Francesc la Roca, calificó el plan aprobado de continuista. Entre los problemas apuntados en el encuentro figura que el plan hidrológico no garantiza la prioridad del abastecimiento de calidad para la Ribera, los problemas de la Albufera por falta de caudales y la mala calidad de sus aguas, la persistencia de la sobreexplotación de la Mancha Oriental que deja sin recursos al río o el mantenimiento del trasvase hacia el Vinalopó de agua del Xúquer desde Alarcón, problema relacionado con la negativa a la utilización de desaladoras en determinadas zonas de Alicante. Los asistentes, la mayoría representantes de grupos de izquierda, señalaron que un cambio de gobierno en las próximas elecciones generales podría contribuir a avanzar en políticas hídricas y de mejora de las masas de agua.

Numerosas intervenciones sirvieron para reclamar un abastecimiento de mejor calidad sin mezcla de agua con la de los pozos, que tienen exceso de nitratos. También se reclama la recuperación de los acuíferos y se cuestionó que los usuarios y los ayuntamientos, que no son responsables de la contaminación de los pozos, tengan que correr ahora en gastos que no los correspondiente.

Una quincena de municipios de la Ribera estuvieron representados, además de los alcaldes de Alzira, Sueca, Polinyà, Sumacàrcer, Riola, Favara o Fortaleny; el presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Txema Peláez, o el diputado provincial Iván Martí. También participó el presidente de los regantes de Sueca, José Fortea y representantes de Xúquer, Agró, la Unió, la Fundación Nueva Cultura del agua o la Ribera en Bici.