Los cinco partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Carcaixent tienen previsto unirse en el pleno de mañana para arrebatar algunas de las competencias que en la actualidad asume el equipo de gobierno de Compromís.
La intención es que cuestiones como las contrataciones, convenios de obras u operaciones de crédito entre otras, pasen a ser potestad del pleno, donde PP, PSPV, Gent de Carcaixent, Units per Valencia y Reiniciem tienen mayoría absoluta.
Es una estrategia clara de la oposición para tratar de arrinconar al gobierno local y poder decidir en las cuestiones relevantes del ayuntamiento, pese a que la amalgama de formaciones en la oposición agrupa tantos colores a derecha e izquierda que, de momento, lo único que les une es poner en aprietos al gobierno local. Así, está previsto que la oposición revoque la delegación de competencias que tiene la junta de gobierno desde principios del pasado mandato.
El alcalde, Paco Salom, aseguró ayer en declaraciones a Levante-EMV que «acepta» la decisión de la oposición porque tiene «mayoría suficiente», aunque no quiso entrar en polémicas. «Se ha informado favorablemente en la comisión, pasará por el pleno y si es eso lo quiere la mayoría, pues adelante», aseguró el alcalde.
Con todo, en Compromís empieza a verse con recelo esa agrupación de toda la oposición en su contra y creen que en el futuro habrá más intentos de arrinconar al gobierno local para dificultar su gestión. La oposición ya se unió hace unas semanas para reprochar al gobierno local los recortes en las nóminas de los funcionarios. El equipo de gobierno considera que es legítimo, pero teme que si las competencias de la comisión de gobierno pasan al pleno, el ayuntamiento pierda agilidad y se ralenticen algunas cuestiones.
Ejercicio de acciones judiciales
Entre las competencias que pasarán al pleno están el ejercicio de acciones judiciales y administrativas, la declaración de lesividad de los actos del ayuntamiento, la concertación de operaciones de crédito cuya cuantía acumulada dentro de cada ejercicio exceda del 10% de los recursos ordinarios del presupuesto además, de las contrataciones, convenios y concesiones de toda clase cuando su importe supere el 10 % de los recursos ordinarios del presupuesto.
También asumirá el pleno el establecimiento o modificación de los precios públicos, la aprobación de los proyectos de obras y servicios, la potestad sobre la adquisición de bienes y derechos cuando su valor supere el 10 % de los recursos ordinarios del presupuesto o conceder medallas, emblemas, condecoraciones u otros distintivos honoríficos, entre otros.
Compromís logró en las pasadas elecciones 10 concejales con el 37% de los votos, pero no alcanzó la mayoría absoluta. Sacó adelante la investidura de Paco Salom en primera votación con el apoyo de los dos concejales de la agrupación de electores Gent de Carcaixent, que en las primeras votaciones se alineó con el nuevo equipo de gobierno, pero que en los últimos tiempos se ha separado para hacer pinza con el resto de la oposición.
Compromís ve con recelo al resto de formaciones y no hay acercamiento a ningún grupo para amarrar la mayoría absoluta en el pleno. El partido en el gobierno no acaba de fiarse del PSPV, que sería su aliado natural por los pactos en Generalitat, diputación o ayuntamientos. Tampoco acaban de ver con buenos ojos en Compromís a Gent de Carcaixent, cuyo líder Juan Albert gobernó cuatro años con el PP. Mucho menos acercamiento tiene la formación de Salom con el PP, Units per Valencia o Reiniciem.
