Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dieciocho años en obras

El TSJ avala la decisión del Ayuntamiento de Alzira de anular el contrato por el que en 1997 adjudicó la urbanización de El Respirall, que sigue incompleta

Dieciocho años en obras

El gobierno alcireño aprobó en el último pleno una modificación de créditos para destinar a otros fines cerca de 80.000 euros de una partida abierta para la electrificación de El Respirall ante la imposibilidad de ejecutar las obras y gastar el dinero antes de acabar el año y, en el pleno previsto para esta tarde, dará cuenta de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia que avala el acuerdo por el que el ayuntamiento decidió en mayo de 2008 resolver el PAI de El Respirall «por incumplimiento culpable» de las obligaciones del agente urbanizador y se incautó de una fianza de 326.000 euros que había formalizado la empresa Hisactín.

Son coletazos de un proyecto complejo que sigue inacabado y con varios frentes abiertos dieciocho años después de que el ayuntamiento adjudicara las obras al agente urbanizador. «De El Respirall queda todo», resume el presidente de la asociación de propietarios, Emili Cases, mientras recuerda que «actualmente no hay ningún tipo de planeamiento» ya que el que aprobó el ayuntamiento fue anulado por los tribunales. Cases expresó la voluntad de la asociación de sentarse con el nuevo gobierno municipal para avanzar en una solución que contemple tanto el planeamiento como las obras de urbanización y aspectos como el abastecimiento de agua.

El conflicto por las obras de urbanización de El Respirall se remonta a los años noventa. Tan pronto como la empresa Hisactín inició los trabajos como agente urbanizador surgió una polémica que no tardaría en recalar en los tribunales. Los vecinos cuestionaban la calidad de las obras y acabaron por negarse a pagar las certificaciones. El ayuntamiento, por su parte, dejó de aprobar modificaciones del proyecto que la empresa consideraba imprescindibles para poder continuar con los trabajos hasta que, en el año 2002, la constructora abandonó las obras responsabilizando al ayuntamiento de no haberlas podido acabar. Éste, por su parte, acordó la resolución del contrato por incumplimiento culpable por parte del agente urbanizador.

La sentencia de la sala de lo contencioso-administrativo del TSJ fechada en septiembre, de la que hoy se dará cuenta al pleno, confirma el fallo que en primera instancia ya había dado la razón al ayuntamiento y desestima el recurso de Hisactín contra un acuerdo que también contemplaba la incautación del aval de 326.000 euros.

Esta fianza está destinada a formar parte de una bolsa de dinero con la que el Ayuntamiento de Alzira pretende ejecutar obras pendientes, aunque el frente judicial no se ha cerrado. Fuentes municipales señalaron que aún quedan más recursos por resolver.

Por otra parte, la partida de 185.000 euros incluida en el presupuesto municipal de 2015 para las obras de electrificación de El Respirall tampoco ha servido para avanzar en este aspecto. Se da la circunstancia de que el ayuntamiento incluyó la electrificación de un sector de la urbanización en el Plan Confianza, que sirvió para, después de casi una década de parálisis total, se retomaran los trabajos. El ayuntamiento decidió ejecutarlos por gestión directa, pero siguen sin completarse.

Compartir el artículo

stats