La crisis de la agricultura ha dejado miles de campos abandonados, en los que proliferan las malas hierbas y la suciedad. Algunos propietarios no adecentan sus terrenos y, entonces, las molestias y, en algunos casos también los roedores, pasan a las propiedades vecinas, mientras la administración local encuentra problemas burocráticos para obligar a los propietarios a que limpien los terrenos.
Esto es los que sucede en Corbera. Amparo Moyano tiene una casa de campo en la partida del Port de l'Altet. Esta vecina denuncia que desde hace cuatro años no se ha limpiado ni el terreno contiguo al suyo ni el barranco que hay en la zona. Así, los roedores suelen hacer acto de presencia en la propiedad de Amparo y, además, el problema se ve acrecentado en épocas como la de ahora de fuertes lluvias, ya que la maleza que se acumula en el barranco impide el correcto paso del agua. Esta vecina lleva años pidiendo al Ayuntamiento de Corbera que emprenda las acciones necesarias para que su vecino limpie la parcela, además también reclama que la Administración adecente el barranco. Pero el consistorio aún no ha conseguido que se limpie la zona. Este verano Amparo avisó incluso al Centro de Salud Pública de Alzira, quien inspeccionó el área y dio trasladó del caso al Ayuntamiento de Corbera.
Problemas burocráticos
Por su parte, el alcalde de Corbera, Jordi Vicedo, explica que éste es un problema de difícil solución. El primer edil calcula que aproximadamente el 25% de los campos del municipio están abandonados y reconoce que unos pocos vecinos se han quejado de las molestias que genera la suciedad y la maleza que se acumulan en los terrenos. Vicedo asegura que el ayuntamiento ha emplazado en diversas ocasiones a los propietarios de los terrenos abandonados para que limpien sus propiedades, pero estos han hecho caso omiso y ahora el gobierno local está estudiando cuál puede ser la medida más efectiva para acabar con las malas hierbas. Por un lado, la administración local podría solicitar una orden judicial para entrar en los terrenos y limpiarlos. Pero Vicedo cree que esto sería «poco efectivo» porque el juez tardaría varios meses en dar el permiso y, al poco volverían a crecer los hierbajos.
Además, aunque después el consistorio le pasaría la factura a los propietarios, no cuenta con presupuesto suficiente para limpiar todos los campos abandonados. El ayuntamiento considera más efectivo imponer multas coercitivas a los propietarios que no limpien sus tierras. Aún se está estudiando el caso y el alcalde señala que algunos propietarios puedan declararse insolventes. En cuanto a la limpieza del barranco, Vicedo dice que es competencia de la CHJ.