Los concejales del Ayuntamiento de Algemesí no podrán lucir emblemas que hagan referencia a la institución en las procesiones o actos religiosos a los que acudan. Si su presencia se produce, será a título particular, pero sin exhibir ningún emblema que relacione a la institución con el acto.
Lo acaba de aprobar el pleno de Algemesí, que buscaba regular la participación de la institución en los actos religiosos tras la polémica desatada a raíz de la presencia de los concejales del PP en la procesión del día del Pilar en el barrio del Carrascalet, en la que desfilaron en la presidencia, mientras el equipo de gobierno declinaba participar en el acto, como informó Levante-EMV.
El pleno aprobó en la última sesión una moción presentada por el grupo Més Algemesí con un debate, que en algún momento de la sesión llegó a ser bronco entre las fuerzas de izquierda, dos de ellas en el gobierno municipal, PSPV y EUPV, y los populares que defienden la presencia de la institución en los actos religiosos, como ha ocurrido en los ocho años de gobierno de Vicent Ramón García Mont. El equipo de gobierno entiende que debe dar un paso hacia la definitiva separación entre Iglesia y Estado dentro de la aconfesionalidad que marca la Constitución. Mientras, el PP ya ha anunciado que volverá a las procesiones y actos religiosos cuando se les invite y lucirá el medallón. Consideran que lo contrario es un acto de desprecio hacia los organizadores e incluso deslizan que existe malestar en diferentes barrios por la ausencia del equipo de gobierno en este tipo de actos.
El pleno ya debatió en 2011 un acuerdo de este tipo para regular la presencia de la institución en los actos religiosos, pero la petición de los grupos de izquierda decayó entonces porque el PP disponía de mayor absoluta. Ahora, el pleno, con los votos de los grupos de izquierda, PSPV, EUPV y Més Algemesí, oficializan que el ayuntamiento sólo acudirá como tal a las procesiones de los patronos, la Mare de Déu de la Salut y Sant Onofre, porque en la primera trasciende del acto puramente religioso para convertirse en una muestra de folclore local que Algemesí exporta ya a todo el mundo y en la segunda se considera también que el consistorio debe estar representado.
Con todo, la novedad radica en que quien quiera asistir al resto de procesiones no podrá portar ningún tipo de símbolo institucional, como el medallón, aunque el PP tiene intención de desafiar la prohibición. Entre los grupos de izquierda ha molestado especialmente que los concejales del PP ocuparan la presidencia de la procesión en El Carrascalet, y que lo hicieran con el medallón. Este diario ya informó que la alcaldesa, Marta Trenzano, aseguró que consideraba inadecuada la presencia de los populares por la deslealtad que suponía, acto que el portavoz de Més Algemesí llegó a calificar de «golpismo protocolario».
