Como en las anteriores citas en el pabellón 9 d'Octubre de Algemesí, el equipo Maristas no dio pie a sorpresas y ganó su tercer partido como local de tres disputados. Esta vez, el rival, el Balonmano Mora, no inquietó en demasía a los amarillos, pese a no perder la cara al partido e incluso colocarse a tan solo un gol de diferencia.
En ningún momento del partido consiguieron mandar en el marcador y tampoco en el juego. Salía muy bien el Maristas Algemesí. Como en su anterior partido ante Torrevieja, el equipo imprimió un ritmo muy alto desde los primeros compases del partido, basado en una buena defensa bien secundada por Salva Sales en portería, que lanzaba rápidos contraataques para los extremos que volaron por las bandas. Tanto es así que el entrenador visitante Jose Vicente Tomás se vio obligado a pedir tiempo muerto en el minuto 15 de partido, ya con cinco goles de desventaja en el marcador. Tras reanudar el choque y con el carrusel de cambios, los pupilos de Salva Esquer perdieron un poco de fuelle e intensidad pero la ventaja al descanso seguía siendo de tres goles.
La segunda parte del encuentro no tuvo mucha historia. Los de Teruel solo lograron acercarse en el marcador aprovechando un par de exclusiones consecutivas por parte de Maristas de Algemesí, que pese a jugar en inferioridad lograron mantener la calma y llegar a los minutos finales arriba en el marcador como durante todo el encuentro. Lo intentaron los visitantes con una defensa abierta sobre Carlos Esquer, pero los de Maristas jugaron bien con espacios atrás y pese a varios errores de lanzamiento, los dos puntos nunca corrieron peligro. Al final 26- 22 para los de la Ribera, con la participación de todos en la pista. Destaca que hasta once jugadores de pista consiguieron anotar al menos un gol, muestra del compromiso y del buen nivel del grupo.
Por otro lado, se produjo la lesión de Carlos Cano, que se retiró dolorido tras un lance del juego y no pudo volver al campo donde ya había dejado su sello con dos goles a la contra. Más tarde se confirmó la mala noticia de la rotura de la falange medial en el cuarto dedo y estará por tanto entre 3 y 4 semanas de baja. La misma suerte correrá uno de los pilares del equipo, Ximo Martínez, que se fracturó el tercer dedo de la mano derecha en el último entrenamiento previo al partido y por tanto ambos se perderán los próximos compromisos de la primera nacional.
La próxima semana el Maristas visitará la pista del Balonmano Almoradí tratando de seguir la pista a los equipos que lideran la tabla con solo un punto de ventaja frente a los algemesinenses
