El vicepresidente segundo de la Diputación de Valencia,Toni Gaspar, compareció ayer con el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, en una reunión en la que se comprometió a reducir el coste que actualmente paga el consistorio al ente provincial por el servicio de recaptación de tributos.

Actualmente, la localidad valenciana abona al año 480.000 euros a la diputación por su gestión de recaudación de impuestos. De acuerdo con lo acordado, Gaspar estudiará una revisión de la ordenanza para que Cullera pague «significativamente menos» por dicha prestación, cuya cifra resulta «desproporcionada» para el consistorio, quien estima que el coste real serían 200.000 euros. Según fuentes municipales, el diputado de Hacienda no quiso hablar de cifras concretas, pero sí señaló que la revisión a la baja beneficiará a las arcas municipales. Mayor ha recordado que la cesión de la gestión de los tributos a la institución la decidión el PP.