La Conselleria de Agricultura está seriamente preocupada ante el avance de la plaga del «greening» o «dragón amarillo» que aunque de momento no ha llegado a la Comunitat Valenciana es letal para los árboles y no se conoce forma de detenerla.

La conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, Elena Cebrián, aseguró ayer en Alzira que el Consell ya tiene activadas un millar de estaciones de control y ha extremado la seguridad sobre todo en los viveros para evitar que la plaga se adentre en explotaciones agrarias valencianas. La consellera tiene previsto reunir el lunes al comité de expertos de Sanidad Vegetal y ha puesto en alerta al Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (Ivia) ante un posible brote en la Comunitat Valenciana.

Según explicó la consellera a Levante-EMV se estudian posibles casos en Portugal o Galicia, pero fuentes sindicales plantean que una vez el vector transmisor de lo que consideran el «ébola» del cítrico se ha adentrado ya en la península es sólo cuestión de tiempo que alcance a los cítricos valencianos y más en una comarca donde su presencia aún es predominante como la Ribera.

El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, se refirió ayer durante la jornada de la Mujer Rural en Alzira al «greening» como una plaga «tremenda y extraordinaria que causaría un desastre monumental», por lo que pidió a la conselleria de Agricultura que esté alerta. Ante la posible llegada de esta plaga, que se transmite a través de una pequeña mosca, Aguado describió un panorama casi apocalíptico: «Acabaría con la forma de vida que conocemos ahora; miles de familias productoras acabarían en el paro y se perderían miles de puestos de trabajo en proveedores y transportistas y además cambiaría el color verde de nuestro paisaje por uno amarillo», añadió.

Políticas de modernización

Durante su intervención, Aguado exigió al Consell una hoja de ruta «clara» para el campo que compense la insuficiencia presupuestaria y reclamó políticas para «una modernización efectiva del sector y una mejora de la renta de los productores».

La elaboración y puesta en marcha de un plan estratégico «resulta urgente porque no podemos seguir parados ante la insuficiencia financiera del Consell en materia de Agricultura». El presidente de Ava-Asaja pidió a la máxima responsable del sector agrario valenciano «incentivos políticos y legislativos en favor de la renta de los agricultores, puesto que las ayudas comunitarias que llegan al campo valenciano son miseria y compañía», dijo.

Aguado reclamó una redefinición del Ivia y la incorporación de jóvenes a la actividad agraria. La presidenta de la sectorial de mujeres, Marián Corbí, lamentó que muchos jóvenes tengan que marcharse al extranjero y no puedan ganarse la vida en este territorio.