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Favara pide la retirada de los carteles del viejo prostíbulo por ser «sexistas»

El ayuntamiento reclama al banco propietario del «Summum» que borre las imágenes de mujeres

Favara pide la retirada de los carteles del viejo prostíbulo por ser «sexistas»

Al Ayuntamiento de Favara nunca le gustó que el nombre de esta pequeña localidad de la Ribera Baixa fuera conocido por albergar uno de los macroprostíbulos más grandes de España. Y, ahora que este negocio lleva casi dos años cerrado, el ayuntamiento quiere borrar todo rastro de este macroclub de alterne quitando los carteles con siluetas de mujeres que aún permanecen en la fachada del edificio.

El gobierno local, integrado por Compromís y PSPV, ha solicitado a la entidad bancaria propietaria del edificio que los retire. El banco aceptó la petición, pero de esto hace unos cuatro meses y la cartelería aún sigue expuesta en la fachada del inmueble y a la vista de los miles de vehículos que cruzan cada día la N332. Un gran letrero con el nombre de Summum, que es como se llamaba el macroclub de alterne, corona la terraza y alrededor de la fachada hay diversos carteles con siluetas negras de mujeres en posturas insinuantes sobre un fondo rojo.

«No es agradable, es un tema sexista tan evidente», dice la alcaldesa de Favara, Oro Azorín. La máxima responsable municipal explica que, además, como la cartelería es de color rojo llama la atención desde lejos. «Se ven a distancia», señala Azorín.

Solicitud municipal

Una de las primeras cosas que hizo el nuevo gobierno local fue solicitar el pasado mes de julio a la entidad bancaria que retirara todos los carteles. La caja de ahorros propietaria del inmueble se mostró a favor de la medida, pero aún no ha llevado a cabo a los trabajos. En octubre, tras el paréntesis estival, el ayuntamiento volvió a ponerse en contacto con la entidad. Por eso, si en quince los carteles siguen en el inmueble, el consistorio hará una petición por escrito para solicitar de nuevo su retirada.

El edificio fue anteriormente un hotel y en junio de 2012 pasó a ser un macroclub de alterne que contaba con 65 habitaciones y 4 suites, tres salas con diferentes ambientes, dos terrazas, una discoteca «after hours» y parking privado. Sus enormes dimensiones supusieron toda una revolución en la comarca, además los propietarios no repararon en publicidad y utilizaban caravanas móviles para anunciarse por los pueblos cercanos. Su ubicación era estratégica porque se encontraba en una de las salidas de la AP7 y junto a la N332.

Pero, al parecer, la crisis económica había cambiado los hábitos de los clientes, según declaró entonces un camarero a este periódico y el negocio acabó cerrando a principios de 2014. Durante el tiempo que funcionó el prostíbulo, la oposición socialista había solicitado al gobierno local (PP) la elaboración de una ordenanza contra la prostitución y la eliminación de la publicidad sexista en el término municipal. La ordenanza no llegó a redactarse y ya, tras el cierre del negocio, el exalcalde, Pedro Juan Victoria (PP), reconoció que el Summum «no era agradable para el pueblo y si hubiéramos podido evitar su apertura, lo habríamos hecho».

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