Es sorprendente que un ayuntamiento se vea obligado a emprender en pleno siglo veintiuno una iniciativa similar. Delata, sin embargo, el estado de la cuestión pese a todos los años de trabajos y las múltiples muestras de apoyo. La Comisión de Igualdad del Ayuntamiento de Alzira ha retomado sus reuniones después de mucho tiempo de inactividad y lo hace con una convicción enormemente definitiva: la igualdad real de los hombres y las mujeres. El equipo de gobierno que dirige Diego Gómez, además, ha asumido las propuestas y acuerdos a los cuales se ha reunido en sus sesiones, en las que asisten representantes de las trabajadoras, técnicas municipales, otras expertas invitadas y las representantes de la corporación. A estas sesiones acudieron la regidora de Igualdad, Marina Mir, e Ivan Martínez, responsable de Recursos Humanos y Organización.

La Comisión de Igualdad ha comenzado la tarea de evaluación del Plan de Igualdad del ayuntamiento, que venció en 2014 y que no se había renovado, así como decidió poner en marcha muchas de las medidas todavía pendientes, entre las que destacan aprobar el protocolo contra el acoso o anexar un informe en los presupuestos municipales de las desigualdades de hombres y mujeres y los resultados de las políticas llevadas a cabo para reducirlas desde la administración local. «La perspectiva de unos presupuestos en clave de género es obligatoria en otras instancias como las comunidades autónomas o el Estado. Debemos mejorar la comunicación y caminar hacia la eliminación del lenguaje sexista desde el ayuntamiento», explica el ejecutivo.

Además, buscarán consolidar en el convenio laboral del ayuntamiento la igualdad salarial entre hombres y mujeres e introducir en las bases generales de las convocatorias de acceso a la ocupación medidas tendentes a la paridad.