La escasez de transporte público sigue siendo una asignatura pendiente en el Hospital de la Ribera y tiene como principal consecuencia una gran afluencia de vehículos privados que desborda a diario las plazas disponibles de aparcamiento, tanto las libres como las de pago. El Ayuntamiento de Alzira ha mantenido ya contactos con la empresa que gestiona el hospital para habilitar un autobús lanzadera que en horas punta conecte directamente la estación del ferrocarril con el centro sanitario con el fin ofrecer una alternativa que permita tanto a trabajadores como a usuarios utilizar el transporte público y dejar en casa los vehículos particulares.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, reveló ayer que Ribera Salud ya conoce la propuesta municipal, que ahora pretende trasladar tanto al nuevo comisionado de la conselleria en el hospital, José Sanfeliu, como a la empresa concesionaria del transporte urbano en la ciudad.
«Es una petición de muchos usuarios», comentó Gómez, mientras señalaba que las líneas actuales del autobús municipal contemplan un itinerario excesivamente largo que disuade a muchos trabajadores y usuarios de utilizar el transporte público en sus desplazamientos. Cabe señalar que la línea con un recorrido más corto entre la estación de Renfe y el hospital realiza en estos momentos nueve paradas.
El alcalde señaló que la creación de esta lanzadera se encuentra en estudio y que la empresa Ribera Salud «dijo inicialmente que estaba dispuesta a lo que hiciera falta, pero hay que hablarlo», comentó Gómez, mientras incidía en que este servicio funcionaría en horas punta y permitiría a los trabajadores que proceden de Valencia o su área metropolitana desplazarse en tren y llegar sin retrasos a su puesto de trabajo.
Almussafes paga el taxi
Cabe señalar que el déficit de comunicaciones con el hospital ha llevado a diferentes ayuntamientos a costear un servicio de transporte para los vecinos que más lo necesitan. En el caso de Almussafes, el consistorio habilitó este año una partida de 18.000 euros para costear un taxi a las personas que tienen cita en el hospital -el paciente y un acompañante en cada viaje-, que tiene que solicitar el servicio a través del departamento de Bienestar Social. Cabe recordar que Almussafes forma parte de la misma línea de cercanías de Renfe que Alzira.
Otros ayuntamientos como el de Alberic también ofrecen un servicio de transporte de carácter social -los beneficiarios tienen que obtener primero el visto bueno del área de Servicios Sociales- con un vehículo que realiza dos viajes al día de ida y vuelta al centro sanitario.
Las personas que utilizan el transporte público se evitan el otro gran problema que a diario se registra en los accesos al hospital. El colapso de tráfico y la escasez de plazas de aparcamiento que provoca que muchos vehículos colonicen amplios tramos del Camí de la Perrera y terrenos colindantes en la zona de Urgencias, mientras que muchos usuarios optan por aparcar sus vehículos directamente en el polígono industrial de Tisneres, ubicado frente al hospital. El peligro que representa que cientos de personas crucen a diario la carretera de Corbera para acceder al hospital provocó que se habilitara un paso de peatones, en lo que supone la única actuación de mejora realizada en los últimos años.
El Hospital de la Ribera dispone de 670 plazas de estacionamiento de pago, que suelen llenarse a primera hora del día -es frecuente ver vehículos que esperan tras la barrera que quede alguna plaza libre- y otras 430 de estacionamiento libre.
La oferta, no obstante, resulta insuficiente a juzgar por los problemas que se repiten a diario en el entorno del centro. La apuesta por un transporte público ágil se presume como una alternativa para reducir los desplazamientos con vehículos privados.
