El Ministerio de Fomento publicó el pasado sábado un anuncio para licitar el servicio de control y vigilancia de las obras de la A38, en el tramo comprendido entre las poblaciones de Cullera y Favara. Esta licitación tendrá un período de vigencia de 2 años y 8 meses, lo que viene a confirmar la continuidad de las obras que se reiniciaron este pasado verano. El Gobierno paralizó los trabajos en 2010 debido a la crisis económica y, con los años, la entrada norte a Cullera se ha convertido en un punto negro que lleva acumulados multitud de accidentes.
Los trabajos estuvieron cinco años parados y el Ejecutivo central no decidió reiniciarlos hasta hace unos meses. El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, visitó el lugar a finales de septiembre y aseguró que el proyecto iba a proseguir a buen ritmo, de forma que en diciembre está previsto que se inaugure la entrada norte a Cullera y dentro de tres o cuatro años se completará el acceso sur a Cullera y el de Favara, según dijo entonces Moragues.
Así que, el anuncio de licitación del servicio de vigilancia viene a confirmar las palabras del delegado del Gobierno. Las obras para eliminar el punto negro de la A38 siguen a buen ritmo, aunque desde el Gobierno no quisieron concretar esta semana cuando estará operativa la nueva entrada norte a Cullera.
Licitación de obra
La Dirección General de Carreteras ha sacado a licitación el control y vigilancia de las obras de la A38 entre los kilómetros 242 y el 252. El coste asciende a 3.371.466 euros. Y, en total, se invertirán 118 millones para construir la autovía hasta Favara. El objetivo de esta nueva carretera es descongestionar el tráfico de la comarca de la Ribera Baixa, el cual es muy intenso en verano. En Favara es especialmente problemático, ya que la N332 se encuentra con la problemática CV510 y la entrada del peaje de la AP7.
Además, se pretende eliminar el punto negro que constituye la entrada norte a Cullera. Este tramo representa el segundo de la red viaria estatal que acumula más muertos y heridos graves por accidente, según el informe RACE de 2014. Y en el periodo 2010-2012 llegó a ser el primer punto negro de las carreteras españolas al registrarse 5 muertos y 22 heridos.
