El cocinero valenciano Paco Rodríguez, quien permanecerá en Tokio hasta el próximo martes, pasará el testigo al chef japonés Shinji Ishii, al que ha formado concienzudamente para transmitir un sabor auténtico de la paella y competir con la oferta gastronómica de la capital nipona, en la que hay unos trescientos restaurantes de comida española. Docencia de primera mano. El chef considera que es un «tópico» que la paella es un plato demasiado salado o potente para encajar en la gastronomía de ciertos países como Japón. «Cuando uno prueba una paella buena trasciende esos aspectos culturales, el problema es que hay mucha gente que se pasa toda la vida probando y no llega a encontrar una buena», explicó. efe tokio