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El gobierno de Algemesí recupera la figura del guarda de parques y jardines

Los nuevos agentes comunicarán las deficiencias al ayuntamiento y afearán las conductas incívicas

Hasta hace muy pocos lustros era frecuente ver guardas de parques y jardines, al menos en los municipios de mayor entidad demográfica de la comarca. Esa figura, tan habitual para las generaciones que vivieron la Transición, perdió fuelle cuando tales tareas de vigilancia fueron, por lo general, asumidas por los agentes de la Policía Municipal. Ahora, el gobierno de Algemesí (gestionado por el PSPV y Compromís) ha decidido recuperar esa profesión. De momento experimentará con la contratación de varios parados gracias a los fondos de fomento del empleo, aunque no descarta ampliar la medida en función de los resultados obtenidos.

El nuevo servicio de guardas de parques y jardines de Algemesí, integrado en el programa municipal de contratación de personas con dificultad de ocupación, contempla un refuerzo en la comunicación de incidencias al área correspondiente. La finalidad es que la reparación del mobiliario urbano o la limpieza de una determinada zona se realicen con más agilidad y, por tanto, se mejore la eficiencia del servicio municipal. Los guardas anotarán e informarán de los desperfectos en la zona asignada como papeleras en mal estado, árboles pendientes de podar, arbustos rotos, quejas de los vecinos, mala limpieza por parte de la empresa contratada, señales caídas, contenedores llenos o sucios, entre otras incidencias.

Dada la ordenanza de convivencia ciudadana y la posibilidad que ésta ofrece para coordinar servicios municipales, el concejal de Trabajo y Comunicación, Marc Vendrell, ha destacado la necesidad «de agilizar la solución de los problemas en la reparación de mobiliario urbano y también en la limpieza de nuestros parques y jardines a través de una rápida comunicación interna en el ayuntamiento».

Control del gamberrismo

La función de los nuevos trabajadores, además, consistirá en cuidar los espacios públicos recorriéndolos y advirtiendo de los malos comportamientos cívicos. Se controlarán también las zonas verdes y el uso que hacen de ellas los ciudadanos en horarios de máxima afluencia de público, así como en horario de mayor utilización de las zonas de recreo durante el fin de semana, como la Xopera.

La duración del servicio, que ya se ha puesto en marcha, contempla dos periodos de dos meses cada uno, es decir, un total de cuatro meses. El periodo será evaluado posteriormente por la Concejalía de Comunicación y la Concejalía de Trabajo para contemplar si, efectivamente, esta iniciativa consigue mejorar la eficiencia del ayuntamiento y la satisfacción de los vecinos ante las iniciativas que emprende el ayuntamiento.

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