Los comerciantes han sido los primeros sorprendidos por la propuesta que el martes lanzó el alcalde de Alzira, Diego Gómez, para que el mercado ambulante de los miércoles alterne cada seis meses entre dos emplazamientos. Consideran que si a cualquier tienda no se le ocurriría este tipo de traslados, ya que todo cambio implica un riesgo de perder clientela y afecta a la rentabilidad, tampoco se puede plantear en el mercado ambulante. «Volveríamos loca a la gente».
La reflexión la realiza el presidente de la Asociación Valenciana de Mercaderes (Avame), Cayetano de Haro, que dijo no tener constancia de esta propuesta que, por otra parte, considera «totalmente inviable». «Es la primera vez que oigo algo así en los más de treinta años que llevo en el mercado, no se hace en ningún pueblo», comentó De Haro, mientras señalaba que los mercaderes pagan a los ayuntamientos para poder trabajar «y no podemos ser marionetas».
El presidente de Avame, no obstante, subrayó que esta propuesta no se ha planteado en ninguna de las conversaciones mantenidas con el ayuntamiento para mejorar las condiciones del actual mercado, se mostró prudente para no sacar de contexto las palabras del alcalde en un encuentro con estudiantes, pero dejó claro que esa alternancia resulta «inviable» para los mercaderes. «Esto es un negocio y tiene que estar en un sitio», comentó.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, planteó la posibilidad de delimitar dos espacios, uno en cada extremo de la ciudad, entre los que se alternaría cada seis meses el mercado ambulante de los miércoles, ya que considera que esta fórmula contribuiría a revitalizar un segundo barrio. Gómez apuntó como posible emplazamiento el entorno del parque Pere Crespí. La primera autoridad local abrió este debate durante una comparecencia a modo de rueda de prensa ante alumnos del instituto José Mª Parra que participan en un programa de fomento de la lectura de prensa. El munícipe reconoció la oposición de los mercaderes, pero indicó que personalmente consideraba que la idea puede ser positiva. También dejó claro que la decisión no la puede tomar ni el alcalde ni el equipo de gobierno en solitario.
«No sé con qué comerciantes ha podido hablar, pero a la junta no se nos ha dicho nada», señaló el presidente de Avame, que defendió que la asociación está siempre abierta al diálogo y que cualquier cambio de estas características se tiene que tener en cuente a los afectados. «Me parece bien que el alcalde mire por sus ciudadanos, pero nosotros somos comerciantes, el ayuntamiento no nos paga por ir a promocionar zonas de Alzira, somos nosotros los que pagamos por venir a trabajar», incidió Cayetano de Haro, mientras apuntaba que una mejora podría suponer instalar el mercado ambulante a lo largo de la avenida Luis Suñer, que linda con las calles que ahora ocupan los 320 puestos que lo conforman, y que mejoraría las condiciones del mercado más grande que se monta en la comarca de la Ribera.
«Hay que trabajar para que el mercado sea mejor porque también ha sufrido un bajón muy grande en Alzira por la crisis», señaló el presidente de Avame, mientras recordaba que el actual emplazamiento en el entorno de la comisaría, de la Oficina Local de Tráfico y cerca de la estación de autobuses es un buen emplazamiento si se tiene en cuenta, apostilló, que al mercado de Alzira acude mucha gente de otros pueblos.
