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Costas abandona la Penyeta del Moro

El Gobierno desclasifica el popular escollo marino de la bahía de Cullera tras olvidarse durante años de su mantenimiento

Desde hace unos meses, el minúsculo islote de Cullera popularmente conocido como la Penyeta del Moro, ha permanecido desclasificada y suprimida como señal marina, según la resolución de Balizamiento de Puertos del Estado a fecha 17 de abril de 2015, mediante la que se modificó la Red Litoral de la Autoridad Portuaria de Valencia. De acuerdo con la resolución, la entidad dejó de tener competencia alguna al respecto, y la baliza quedó huérfana de mantenimiento.

La Penyeta integra un afloramiento rocoso ubicado en la costa de Cullera, a un kilómetro de la Playa de San Antonio. Este escollo, coronado por una columna de hierro colado de unos 5 metros de altura, permanece en las aguas cullerenses desde mediados del siglo XIX, cuando se colocó para señalizar el obstáculo para la ida y venida de barcos frente a la costa.

No obstante, lo que este escollo significaba para los navíos distaba bastante de la concepción que tenían los hombres de a pie. De hecho, el saliente, de poco más de un metro de ancho y 5 metros de largo, no ha sido entendido solamente como una señalización marítima a lo largo de su historia. Desde sus inicios, ha servido también como marca de hombría entre los ciudadanos cullerenses, que se medían en resistencia al intentar llegar a nado hasta el escollo.

Juan Chulio, un hombre nacido en la localidad que roza los 80 años, recuerda con una sonrisa sus travesías por las aguas del Mediterráneo, que continúan abrazando, como entonces, la costa de Cullera. «A los 30 años no conseguía llegar a nado hasta el escollo. Me faltaban unos metros, bien poco», recuerda. «Una vez, cuando paré por el cansancio a escasos metros de la Penyeta, un hombre de unos 60 años me avanzó, llegó hasta el escollo y volvió como si nada. Yo tenía la mitad de edad que él y ya no podía más», añade entre risas. Como Chulio, una gran cantidad de hombres intentaban con o sin triunfo llegar hasta el faro de hierro.

Sin embargo, desde hace veinte años, la Penyeta del Moro no es tan solo un reto para aficionados. El escollo abarca el punto de ida y vuelta de la Travesía a la Playa de Cullera Memorial Ximo Soldevila, una competición en la que participan de forma anual alrededor de un centenar de nadadores pertenecientes a clubes de diferentes localidades, y que realizan los 2.500 metros de recorrido a nado desde la Playa del Oasis hasta la Penyeta y volver.

Símbolo ciudadano

Además de comprender todo un símbolo para la ciudadanía cullerense, la Penyeta ha permanecido como señalización marítima hasta que la Autoridad Portuaria de Valencia solicitó a la Comisión de Faros la supresión de este elemento del Libro de Faros y la Red Litoral como marca de peligro aislado, debido al estado de la estructura del elemento, y alegando que no era necesario el balizamiento adicional del escollo. Tal y como explican fuentes municipales sobre el proceso, «al principio se propuso crear una señalización lumínica florante, pero acabaron desclasificándola».

La respuesta de la Comisión de Faros, aun entendiendo las razones de la Autoridad Portuaria, radicó en que el escollo comprende una referencia indicadora de la existencia de bajos cuya supresión era inoportuna, a pesar de no carácter náutico. De acuerdo con esto, el Instituto Hidrográfico propuso como alternativa suprimir la señalización, pero mantenerla como referencia que indicara a los navegantes la existencia de una estructura ornamental a una determinada distancia y demora.

Ante la decisión, y teniendo el cuenta el abandono de esta infraestructura centenaria, el Ayuntamiento de Cullera ha solicitado incorporar la baliza a su fondo arqueológico y ha pedido los permisos administrativos correspondientes para llevar a cabo el mantenimiento de la baliza. «El consistorio ha iniciado los trámites para que cedan la señalización al Ayuntamiento, ya que se trata de una infraestructura de la segunda mitad del siglo XIX, y desde hace años que nadie se encarga de ella, hasta que han acabado desclasificándola», explican. Por ahora, la solicitud se encuentra en proceso de trámite, y el consistorio de Cullera aún espera respuesta.

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