El 27 % de la superficie de la Ribera Alta y el 70 % de la Ribera Baixa presenta algún tipo de riesgo de inundación identificado por el Patricova. El dato lo expuso ayer el subsecretario de la Conselleria de Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Francesc Signes, en la presentación en Alzira de un plan que definió como «el instrumento de ordenación del territorio que, desde una visión preventiva, regula los usos y las actividades» para evitar los riesgos ante una posible inundación y los orienta hacia zonas no inundables.
Signes subrayó que esta regulación de usos no implica que se limite el desarrollo de la comarca sino que, según expuso, «lo que queremos es diseñar el futuro de nuestro territorio en favor de los procesos naturales y no al revés». «Hay que conocer el riesgo caso por caso, evaluarlo y orientar los desarrollos hacia las zonas sin riesgo o con menor riesgo y ésta es la labor fundamental tanto del Patricova como del organismo de la Generalitat competente en materia de ordenación del territorio», indicó.
La conselleria ha elegido la Ribera, por su especial conflictividad desde el punto de vista hidráulico, para realizar la primera presentación específica del Patricova tras su aprobación. El director general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Lluís Ferrando, también salió al paso de las críticas vertidas por el presidente de la patronal alcireña, que había manifestado que el Patricova va en contra del progreso de la ciudad, para negar estas afirmaciones «de la forma más rotunda que sea posible». «Lo que está claro es que el crecimiento y el desarrollo económico tiene que ser planificado de una forma razonable y ambientalmente sostenible. No tiene sentido hacer inversiones donde sabemos que no es seguro hacerlas (?) lo razonable es que los crecimientos vayan a los lugares más seguros. No se trata de limitar, sino de hacer las cosas bien», incidió.
Ferrando señaló que, en el caso de los municipios en que todo es inundable, el Patricova establece que los crecimientos se realicen hacia los lugares de menor riesgo, donde «no haya flujos preferentes y haya menos problemas, adoptando las medidas necesarias» para reducir esos riesgos.
El director general reveló que ya han mantenido reuniones con el alcalde de Alzira, Diego Gómez, en el proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbanaque impulsa el ayuntamiento «y hemos dado perfecta solución a las necesidades de crecimiento de la ciudad». «Los que han criticado el Patricova no lo han leído», señaló Lluís Ferrando.
