En el Sueca Ricers se ha dado el terremoto perfecto para reducir el club a su mínima expresión. Tras varias temporadas siendo un referente del fútbol americano valenciano y español, la entidad ha decidido suprimir temporalmente la militancia del conjunto sénior, por lo que sólo los júniors continuarán defendiendo los intereses del club arrocero. Se ha unido en la decisión la falta de fondos económicos facilitados por las diferentes instituciones y también la escasez de personal para continuar con el nivel que llegó a conseguirse hace unos años, en el que el Ricers llegó a ser el cuarto mejor equipo del territorio estatal. «No había ni gente ni dinero y no queríamos empezar la temporada para después modificar la competición con nuestra retirada. Ni cuando quedamos como cuarto mejor equipo de España y tuvimos ocasión de jugar competiciones europeas recibimos el apoyo económico que necesitábamos», explica el último entrenador del conjunto sénior, Salvador Bartolomé, quien añade: «Cada partido costaba 1.000 euros en árbitros y fisios, al igual que los desplazamientos por toda España. Lo costeábamos los jugadores y era insostenible».
Con el objetivo de continuar avivando la llama, el equipo júnior del Sueca Ricers jugó su primer partido como local en el estadio municipal Antonio Puchades, cosechando su primera victoria en un encuentro con resultado ajustado. El equipo rival fue el Giants de Valencia siendo el resultado inicial tras dos horas de juego de empate a14. Tuvo que jugarse una prórroga para determinar el vencedor del encuentro, con resultado favorable para el Sueca Ricers por 20-14. El partido fue muy disputado y duro, con gran exigencia de fondo físico.
El club trabaja para recuperar en los próximos años la estructura que le permitió ser uno de los mejores clubes de España.
