Entre el viernes y el sábado un buen número de establecimientos de la Ribera ofrecieron descuentos que han alcanzado desde el 10% al 60% sobre el precio inicial del producto.

Esta estrategia comercial importada de Estados Unidos, denominada «Black Friday» o Viernes Negro, fue bien recibida por los comerciantes de la comarca que no han perdido la ocasión de adelantar las campaña navideña. La mayoría ha optado por rebajar el precio de algunas prendas o productos, mientras que hay quien ha apostado por ofrecer descuentos generalizados o regalos.

Apunta el portavoz de la asociación de empresarios de Alzira, Javier Carbonell, que: «el Black Friday ha venido para quedarse definitivamente». El incremento en las ventas reflejado entre el viernes y el sábado recordó, relata el portavoz de los comerciantes alcireños, «al día de Nochebuena en el que las calles comerciales están llenas de gente comprando».

Una acción en la que, asegura Carbonell, debería implicarse el sector de la hostelería de la ciudad por la buena aceptación que ha tenido entre los clientes y porque podría repercutir positivamente en este ámbito. Carbonell asegura que por fin se está rompiendo la tendencia al cierre de comercios en Alzira con la apertura de nuevos establecimientos.