Mompó renovó su mandato en Gavarda arrasando en las elecciones. Tiene poco más de treinta años y una opinión bien formada sobre su partido, tanto a nivel local como comarcal, autonómico y estatal. Exige más y más democracia interna.
¿Cuál considera que es la situación del PP en la comarca después de la debacle electoral del pasado mes de mayo?
La sociedad ha cambiado, indudablemente, y por lo tanto el partido se ve obligado a cambiar. Muchas cosas sí que se ha cambiado pero yo considero que en otras cosas se debería seguir cambiando. Cuando hay elecciones parece que existe más miedo ha transformar las cosas pero lo bien cierto es que comicios electorales hay siempre.
Es decir, ¿el PP ha leído sólo en parte el mensaje de la sociedad ribereña?
Los que están en puesto de responsabilidad son tan inteligentes como pueda ser la sociedad. Verlo lo vemos todos y analizarlo lo analizamos todos. Es más complicado saber por qué se toman determinadas decisiones. El partido está al día y percibe lo que la sociedad le pide.
¿Existe una buena dosis de incertidumbre a nivel interno por lo que marcan las encuestas de cara al 20D?
La sociedad pide una nueva política y existe cierto miedo por lo que pueda entrar pero el PP creo que lo ha hecho bien a nivel nacional. El cambio desde el 2011 ha sido mayúsculo. Es cierto que existe un proceso cíclico y que todo lo que va bien no ha sido obra del PP, pero tampoco nada. Todos sabemos cual era la situación hace cuatro años. En gran parte el partido que está gobernando es culpable de la situación. Cuando estás gobernando es complicado tomar decisiones pero tenían que tomarlas y al final el resultado ha sido bueno.
¿La actual dirección a nivel autonómico es de transición esperando al posible líder que aún no ha emergido?
No, no lo creo. Siempre se busca un líder, pero ese líder, es. Tú no puedes construirlo desde cero. El líder tiene que serlo y se refuerza mucho por las bases. A nivel interno se comenta que las bases van a tener más protagonismo para elegir al líder. Ningún grupo quiere perder y por lo tanto eligen al que consideran que será el mejor.
¿Hace falta más democracia interna en el PP?
Siempre escuché que en el PP eran muy dictadores y que el partido estaba muy encorsetado. Estoy cinco años en el cargo de alcalde y nunca nadie me ha dicho qué tengo que decir y qué no. En las reuniones comarcales siempre ofrezco mi opinión y supongo que algunos no la compartirán pero me respetan. El ambiente de debate es sano. Faltaría quizás que lo que se habla tenga sus frutos. El partido es democrático pero es un organismo muy grande que no tiene la movilidad idónea. Hay que ir a parar a congresos y el proceso quizá se ralentiza más de lo que queremos las jóvenes del partido.
¿Cuál es la situación de una localidad como Gavarda a noviembre de 2015?
A día de hoy creo que es muy buena. Un año después de entrar hubiese firmado estar tan bien como estamos ahora. Cuando entré, nunca hubiese pensado que la cosa estaba tan mal. Conocemos casos en los que ha entrado gente muy buena a los ayuntamientos pero la situación económica los inmoviliza. Nosotros hemos limpiado todo el desastre administrativo y contable que existía y ahora por lo menos sabemos lo que había. Hemos acertado en decisiones importantes y en el último pleno reservamos una partida presupuestaria para pagar la última sorpresa que nos venía de anteriores legislaturas, una denuncia del pueblo viejo. En los últimos años, más que de alcalde, hemos estado pagando y trabajando como liquidadores concursales intentando pagar a todos y equilibrar el presupuesto. Teníamos miedo por si no éramos capaces de transmitir a los vecinos lo que estábamos haciendo.
¿Por medidas como por ejemplo la actualización de los tributos de las viviendas?
Era una obligación. Catastro nos dijo que no habíamos hecho actualizaciones de los tributos en años. Buscamos la fórmula que menos afectara a los vecinos pero lo cierto es que la Gavarda de hoy no es ni mucho menos la Gavarda de hace diez años. Los vecinos pagarán de forma gradual en diez años lo que les ha subido el IBI. No se pagaron multas o los cuatro años anteriores. Lo bueno de un particular no tiene porque ser lo mejor para Gavarda pero lo bueno para Gavarda siempre es lo mejor para los particulares.
Y el PGOU a la vuelta de la esquina.
Nos sorprendió cuando entramos ver un Plan General que llevaba años haciéndose. A principios de año estará aprobado. Regulará qué va a ser Gavarda. Lo más importante era regular el casco viejo, que se hará de forma genérica. También nos enfrontaremos al tema de la cantera y de la vivienda porque en Gavarda hay un problema de falta de oferta.
