«Una vez subastada la vivienda lo único que pedíamos era que nos condonaran la deuda total», recuerda Vicenta, más tranquila porque «aunque la hemos perdido, por lo menos nos hemos quitado de encima este sufrimiento de arrastrar una deuda, que nos habría condicionado de por vida». «Ahora respiramos aliviados y podemos volver a empezar y tirar adelante como sea», manifestó. «No podíamos hacer frente a las cuotas, que eran de unos 1.000 euros, aunque hemos llegado a pagar hasta 1.300 ?».
Última hora
Los cuatro detenidos por el asesinato de 'El Zobe', a prisión