La Diputación de Valencia ha aprobado financiar con un total de 2.968.535 euros los 65 proyectos de obras presentados por los ayuntamientos de la Ribera Baixa a la convocatoria del Plan de Inversiones Sostenibles (PIFS). La inversión supondrá, además, la conservación o el mantenimiento de 101 puestos de trabajo.

Entre los proyectos que se van a ejecutar se encuentran la rehabilitación del parque Salvador Allende de Riola, la segunda fase de la repavimentación de las pistas de tenis de Sollana y la renovación del paseo marítimo del Mareny Blau de Sueca. Además, Sueca rehabilitará el antiguo gimnasio del instituto, Llaurí adecuará los aseos infantiles en el CEIP Sant Blai, y Polinyà acondicionará el camino Colón.

El PIFS, impulsado por primera vez este año, cuenta con un presupuesto global de 71,2 millones de euros y tiene el objetivo de «apostar por el bienestar de las personas, por la autonomía de los municipios para decidir en qué invertir las subvenciones de la Diputación y, además, por el mantenimiento o creación de unos 2.500 puestos de trabajo en total a raíz de la ejecución de obras que implica», ha explicado el diputado responsable de Cooperación Municipal, Emili Altur.

Altur ha destacado al respecto que «los diputados somos una herramienta y un medio para hacer política local y siempre dar libertad a aquellos que verdaderamente conocen las necesidades de cada municipio, como son los alcaldes y alcaldesas». El programa, pues, «abre un nuevo camino en los planes de inversión, en los que los principales criterios para su ejecución son la vocación municipalista, el respeto a la autonomía local y el reparto objetivo de las ayudas», ha insistido.

El presupuesto total del PIFS se distribuye entre todos los pueblos de las comarcas valencianas, siguiendo un criterio poblacional, lo que supone una inversión de 35,88 euros por habitante para un total de 2.548.898 ciudadanos y la creación y/o el mantenimiento de 35 empleos, por millón de euros invertido en cada población. Además, la corporación ha previsto una inversión mínima y fija de 50.000 euros por pueblo, en los 118 municipios existentes con menos de 1.500 habitantes, y un total de 5.000.000 euros para las pedanías de Valencia.