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Un ingeniero de Sueca inventa una lámpara industrial que reduce un 80 % el consumo

Brian Roselló Riera crea el sistema FEL, con un consumo de 120 vatios y el doble de durabilidad „50.000 horas„ que los aparatos convencionales

Un joven ingeniero suecano ya ha aportado su granito de arena al ahorro energético, una de las claves para la sostenibilidad y hacer frente común al cambio climático. Brian Roselló Riera, de 28 años de edad, recibió el pasado día 1, el accésit de la categoría CREA en el concurso de la UPV Ideas por haber puesto en marcha una mercantil y desarrollar un producto propio con innovación tecnológica. Se trata de las lámparas industriales FEL, cuyo nombre responde al acrónimo de Free Energy Led, el nombre de su empresa que constituyó en febrero de este año. Este emprendedor comercializa su producto junto a otros de iluminación led y de eficiencia energética en una tienda que regenta en Algemesí.

Su nueva lámpara «tiene diversas diferencias con las que actualmente existen en el mercado», afirma Roselló, quien ha estudiado Ingeniería Electrónica y Automática Industrial en la Florida Universitaria y ahora está cursando Ingeniería Eléctrica en el campus de Alcoy de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). En lugar de tener forma circular, es cuadrada, «lo que permite que cuando superponemos una lámpara sobre otra, la huella que proyecta en el suelo no es circular, es cuadrada, con lo que no genera sombras», explica. Y así, con menos unidades se consigue mayor uniformidad lumínica que en las lámparas convencionales, según cuenta.

A estos beneficios hay que añadir la gran reducción en tamaño y en consumo eléctrico para un mismo servicio. Por un lado recuerda que hasta ahora, «las lámparas industriales tenían un tamaño exageradamente grande, mientras que en la que yo he desarrollado el tamaño se reduce considerablemente, hasta quedar en una cuarta parte». Y lo que es más importante: «el consumo que es de 120 vatios frente a los 600 de las convencionales para obtener más o menos la misma luminosidad», afirma. Y con el doble de durabilidad, unas 50.000 horas, en comparación con las 25.000 de las comercializadas actualmente, según asegura.

Uso industrial y urbano

Diseñada para un uso industrial o urbano, como alumbrado público, la lámpara FEL ya está registrada y patentada. Las producen bajo demanda «a un precio competitivo respecto a las leds de grandes marcas que están en el mercado, que pueden costar entre 400 y 500 euros», explica Roselló. Aunque de momento las fabrican de forma casi artesanal, bajo pedido, y el precio es similar a las existentes, «pero con la ventaja de ofrecer el mismo rendimiento con muchísima menos energía, en torno a una cuarta parte, con lo que el ahorro del usuario final en iluminación es importante», insiste.

Su idea ya desarrollada en la práctica incorpora un sistema de encaste rápido para poderla acoplar a farolas o alumbrado público. Lleva unos trece meses trabajando para potenciar las posibilidades del producto, mejorando el diseño y su acabado. Un amigo fue el primero en confiar en esta innovación.

«Ese primer pedido me permitió fabricar las primeras diez lámparas para su empresa», confiesa el joven suecano. Y a partir de ahí, «ha habido más peticiones por el boca a boca y después de haberlas visto en funcionamiento». En cada caso realiza un estudio a medida de las necesidades de cada uno, dependiendo de la altura del techo corresponden unas potencias u otras, según afirma Roselló. Ahora acaba de recibir una propuesta de una empresa, también constituida en la UPV Ideas, que se dedica a la fabricación de placas solares.

«Quieren que trabajemos en conjunto para crear una farola de alumbrado público con la idea de comercializarla también en países del extranjero». También le han ofrecido mostrar su producto en un par de ferias en Alemania, en un estand representando a la Comunitat Valenciana.

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