Durante las fiestas navideñas el consumismo desaforado se instala en prácticamente todas las casas. Los niños observan y absorben cada movimiento, cada paso dado por sus progenitores sin preguntarse el motivo. Es por ello que talleres como el que el colectivo «Alzira Recrea» organizó ayer en la capital ribereña se hacen tan necesarios.

Lucía Martínez, una de las impulsoras de la iniciativa, insiste en la importancia de concienciar a los más jóvenes sobre la importancia de reciclar, de dar una nueva oportunidad a los objetos que utilizamos cada día. «Gracias a estos talleres los niños no ven ya un brik de leche sino una cartera y cambian su forma de ver las cosas, su perspectiva», argumenta.

El colectivo «Alzira Recrea» organizó ayer la primera jornada de reciclaje creativo en la Plaça de les Lletres Valencianes. El objetivo del encuentro pasó por concienciar a la ciudadanía, y muy especialmente a los más pequeños, de que utensilios cotidianos, como son los cartones de leche o las hojas de papel usadas, pueden tener una segunda vida y no acabar en el contenedor gracias al reciclaje creativo.

Tetrabriks, revistas y cartón

Los talleres que llevaron a cabo los once miembros del colectivo, y que se realizaron frente a la nueva biblioteca, consistieron en fabricar carteras a partir de tetrabriks de zumo o leche usados; bolsas que se elaboraron a partir de revistas y también libretas confeccionadas con cartón y papel reciclado.

También pintaron un mural en la pared con pintura de dedos en el que participaron un buen número de niños y niñas del municipio. Con el mural los organizadores perseguían que «los pequeños de la casa dieran rienda suelta a su creatividad e imaginación», cuenta Martínez.

La actividad, que fue gratuita para todos los participantes pues desde la organización se facilitaron todo tipo de materiales, se prolongó hasta las 13:30 horas y contó con la colaboración de Idea y el Ayuntamiento de Alzira.

Gracias a la jornada de ayer numerosos niños y niñas de la localidad podrán regalar a sus familiares y amigos un presente de valor incalculable y elaborado con sus propias manos. Aunque el mejor regalo es que los adultos del mañana crezcan sabiendo cómo de importante es tratar de ser respetuosos con el Medio Ambiente.