La comunidad educativa del CEIP del Mareny de Barraquetes vivió ayer un sobresalto que, finalmente, quedó en una anécdota. Alrededor de las 12:30 horas, coincidiendo con la hora de salida de los escolares, los profesores advirtieron que salía una fila de humo del cuadro de contadores. La dirección del centro escolar activó rápidamente el protocolo de emergencias, y los propios maestros evacuaron a los 46 alumnos del centro.

Tras alertar al teléfono de emergencias, hasta el colegio acudieron efectivos de la Policía Local y la Guardia Civil, además de los bomberos. Por el momento se desconocen las causas que pudieron originar el sobrecalentamiento de las instalaciones, aunque no llegó a declararse fuego. El incidente no afectó al funcionamiento normal del colegio. El servicio de comedor no se vio interrumpido ni tampoco las clases de la tarde.

«Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales; todos los niños y los maestros se encuentran bien», manifestó ayer a este periódico el alcalde del Mareny, Jordi Sanjaime.

Estresados por el humo

Los contadores se encuentran ubicados bajo la escalera por la que se accede a la primera planta donde están las cuatro aulas. «Ha sido una situación estresante porque el humo subía hacia arriba, y ha requerido una rápida intervención», añadió el alcalde. Y explicó que, una vez evacuados los escolares, el propio director utilizó un extintor para afrontar inicialmente la situación y luego los bomberos supervisaron que efectivamente no había ningún peligro.

«Esto son consecuencias de tener una escuela en precario y en malas condiciones», expresó Sanjaime. «Desde el ayuntamiento estamos haciendo un gran esfuerzo por llevar adelante el mantenimiento del colegio, pero evidentemente hay cosas a las que no llegamos», dijo.

El edificio del CEIP Mareny de Barraquetes se construyó hace unos 45 años. El centro cuenta además con dos barracones, uno de ellos para desdoblamiento de Infantil y el otro hace la función de comedor. «Para su habilitación invertimos 18.000 euros más los 400 euros de alquiler que estamos pagando anualmente a la propietaria del terreno», detalló el alcalde.

Difícil gestión urbanística

Jordi Sanjaime mostró su indignación porque «durante todos los años que estuvo gobernando el PP en la Generalitat Valenciana fue incapaz de aprobar un documento de gestión del parque natural que contemplara la expansión urbanística del Mareny de Barraquetes, en la cual ya estaba prevista la construcción de un nuevo colegio». De momento, y mientras no se resuelva este tema, «desde el ayuntamiento estamos haciendo un gran esfuerzo para mantener el centro escolar en unas condiciones dignas para nuestros niños», concluyó el alcalde.