El incendio que destrozó el domingo a mediodía un piso de la calle Bonaire de Carcaixent ha provocado graves daños incluso en las viviendas contiguas. Los técnicos municipales han prohibido a la familia propietaria del piso superior que entre en el comedor ante el peligro de derrumbre de la estructura, que va a ser apuntalada hasta que se repare.
El incendio calcinó por completo la vivienda siniestrada. El fuego se declaró a las 12:30 horas en la tercera vivienda de un edificio de cuatro alturas, ocupado por una pareja y su hijo menor, a los que efectivos de la policía local lograron evacuar del domicilio. Los agentes también intervinieron para sacar del inmueble a otros dos residentes del edificio.
Gracias a la rápida intervención policia, no hubo que registrar heridos. Los daños, eso sí, son cuantiosos. Bomberos de los parques comarcales de Alzira y Xàtiva se encargaron de extinguir las llamas y controlar. Las causas del siniestro todavía no se han precisado, aunque no se descarta que una sobrecarga diera origen al fuego.
Es el cuarto incendio que se registra en apenas un mes en Carcaixent. Esta reiteración preocupa a los responsables municipales. El jefe de la Policía Local, Fernando Robles, aconsejó ayer a los vecinos precaución y revisiones preventivas de la instalación eléctrica.
