El Maristas Algemesí ve como se escapan los equipos de la zona alta. Su empate en casa ante el colista, el Eivissa, impide a los de Salva Esquer seguir el ritmo establecido por conjuntos como el Benidorm, Elda Eldense, Petrer, Sant Joan o Agustinos Alicantes, equipos que preceden a los algemesinenses en la tabla de la Primera Estatal. Volvía el balonmano a Algemesí tras un pequeño parón, pero no pareció que le sentado muy bien al equipo de Maristas que concedió un empate ante uno de los equipos de la zona baja, el Eivissa. En ningún momento se vio por parte de los dos equipos la diferencia de puntos que refleja la tabla, e incluso el equipo ibicenco llegó a mandar en el marcador en varios compases del partido.
Desde el inicio se sintió bastante cómodo el conjunto visitante ante unos locales, que tiraron de rotaciones y no obtuvieron el resultado esperado. Al filo del descanso y tras muchas imprecisiones se llegaba a un 13-12 inquietante.
Después del paso por vestuarios, se adivinaba un toque de atención a los hombre de Salva Esquer, pero la tónica del partido permaneció inalterada, con alternancia de goles en ambos bandos y un punto de inflexión cuando los baleares se colocaban dos goles arriba en el marcador en el ecuador de la segunda parte. A partir de ahí el equipo de la Ribera pareció sacar la calidad que se le supone y un punto de casta necesario para competir y consiguió dar la vuelta al marcador con un parcial de 4-0 bien comandado por el central Jaume Navarro, que terminó el partido con 6 goles. Pero el equipo no apuntilló y los ibicencos se agarraron a las posibilidades que tuvieron para conseguir de nuevo igualar la contienda. En la última posesión del partido los amarillos no consiguieron anotar y los colegiados les privaron de una última opción de lanzamiento al considerar que el tiempo estaba agotado. Empate que dejó dos caras bien distintas, con los ibicencos celebrándolo como si de una victoria se tratase y a los de Algemesí cabizbajos.
