Los diccionarios definen las tradiciones como las costumbres y manifestaciones que cada sociedad considera valiosas y las mantiene para que sean aprendidas por las nuevas generaciones, como parte indispensable del legado cultural. Presuponen, por lo tanto, el paso del tiempo para que adquiera valor. A mediados de la década de los noventa, el gobierno alcireño instauró el Te Deum ante la bandera de la ciudad con el objetivo de rendirle un homenaje que ligaba la procesión cívica que el municipio organiza a propósito de la entrada de Jaume I allá por el año 1238 a la conquista cristiana del territorio. El ejecutivo de Diego Gómez ha decidido ahora que el acto municipal debe quedar desligado de la Iglesia católica y el PP aprovechó ayer la decisión para cargar con fuerza por la supuesta falta de respeto a las tradiciones.

«Decisiones impuestas»

El PP incluso lo considera una «cruzada». «Aquí no se trata de ser creyente o no, se trata de respetar las tradiciones que nos identifican como pueblo, y que en algunos casos tienen arraigo centenario, y en otros fueron establecidos en gobiernos anteriores por regidores de los mismos partidos que ahora ostentan el ejecutivo municipal», afirma José Andrés Hernández, concejal del grupo popular, quien añade: «Además, se trata de imposiciones en las que no nos dan margen al grupo mayoritario del consistorio, el del PP, ni al resto de la oposición a rebatir, ya que a pesar de que se les llena continuamente la boca de términos que tan bien suenan como 'democracia' y 'participación', estas decisiones son directamente impuestas sin posibilidad de negociación».

El PP ahonda en la supuesta división existente en el equipo de gobierno que forman Compromís, PSPV-PSOE y Esquerra Unida y les conmina a que se dediquen «a gobernar de verdad, que dejen tranquilas las tradiciones que nos identifican como pueblo, y se dediquen de verdad a trabajar por las personas, no a eliminar escudos de otras épocas ya superadas, ni a hacer parkings de tierra con rallas de arena como si de campos de fútbol se tratara. Gobernar Alzira es mucho más que eso», apostilla el edil del grupo popular en el ayuntamiento.