El Ayuntamiento de Alzira baraja la posibilidad de ofrecer a las fallas que ocupan un casal de propiedad municipal la adquisición del local como una alternativa más para corregir el agravio que denuncian las comisiones que sí están pagando un alquiler de forma que el dinero que se obtenga se destine a la compra de nuevos casales, según ha adelantado la concejal de Fiestas, Isabel Aguilar.
«Por qué no se ponen a la venta a ver cuántas fallas están dispuestas a comprarlo. No es la solución, es una propuesta más que el ayuntamiento valora porque más locales no tenemos», incidió la vicealcaldesa, mientras señalaba que el ayuntamiento «no va a quitar a ninguna falla el casal» mientras recordaba que alguna cesión se remonta al año 1978 y que, desde ese momento, se han sucedido otras de forma aleatoria ya que no se ajustan a ningunas bases. Cabe recordar que 19 de las 35 comisiones falleras censadas en Alzira disfrutan de un local propiedad del ayuntamiento para sus reuniones semanales.
Aguilar, recogiendo las quejas de aquellas que no tienen un casal municipal, emplazó a las fallas a plantear propuestas para tratar de buscar una solución de consenso. No obstante, las posturas están muy distantes, como se comprobó en las reuniones que mantuvieron por separado ambos grupos de fallas. Mientras las comisiones que no tienen un local municipal proponen que el ayuntamiento cobre una especie de alquiler a aquellas que sí lo tienen y reparta el dinero entre ellas, las que sí cuentan con esta ventaja rechazan que la solución pase por pedirles dinero.
La reunión que estaba previsto que mantuvieran la semana pasada para poner sobre la mesa sus diferentes planteamientos no llegó a celebrarse y el segundo intento, esta misma semana, también resultó «fallido», según el calificativo de algunos asistentes, por la escasa afluencia. «No se puede considerar una reunión», comentaron fuentes consultadas por Levante-EMV, mientras señalaban que las posturas continúan como quince días antes.
Un asunto para consensuar
Aguilar, no obstante, señaló que no hay tanto un enfrentamiento entre las fallas que tienen casal municipal con las que no lo tienen como entre aquellas que, disfrutando de esta ventaja, están dispuestas a realizar una aportación económica y las que no lo están. La concejal de Fiestas incidió en que se trata de un asunto que tienen que consensuar las fallas «y tiene que imperar la 'germanor'». Como una alternativa más para el debate lanzó la propuesta de poner a la venta los casales del ayuntamiento para que puedan ser adquiridos por las comisiones que los ocupan. «Con ese dinero se podrían comprar más casales para más fallas», comentó a modo de propuesta.
No obstante, diferentes presidentes consultados señalaron que tendrá que ser el ayuntamiento el que, como propietario de los locales, decida «qué se hace o qué no se hace» ya que el acuerdo entre las comisiones alcireña se presume tremendamente complicado.
