La avalancha de familias que pretenden acogerse al cheque energético social, una ayuda de cien euros regulada por la Generalitat para familias con hijos menores cuyos ingresos no superan el Iprem, ha obligado a la Cruz Roja a ampliar de dos a cinco días a la semana la atención en la asamblea de Alzira tras tener conocimiento de que, al estar su agenda completa, el servicio de cita previa estaba derivando a los usuarios a otros municipios en los que no ha habido tanta demanda. Entre las alternativas que se ofrecían el desplazamiento más cercano era Oliva, en el extremo sur de la Safor, lo que representaba todo un obstáculo para los interesados, según han denunciado algunas ONG, que señalaban que otras opciones eran Dénia o Orihuela.
La administración autonómica a través del Institut Valencià de Competitivat Empresarial (Ivace) había delegado en la Cruz Roja la recepción y tramitación de solicitudes del cheque energético social, si bien los interesados debían pedir cita previa en el teléfono 012, donde un servicio centralizado controla todas las agendas.
La asamblea de Cruz Roja de Alzira estableció inicialmente dos días de atención, martes y jueves, y las peticiones recibidas tanto de Alzira como de otros municipios del entorno pronto llenaron la agenda. El plazo de presentación de solicitudes se abrió el 4 de noviembre y concluye el 30 de diciembre.
Fuentes de la asamblea de Cruz Roja indicaron que nada más han tenido conocimiento de que se estaba derivando gente a Oliva han ampliado los días de atención y, si bien admitieron que la gran demanda había saturado la agenda, señalaron que el «boca a boca» ha provocado esta mayor afluencia en los últimos días del plazo.
