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Falta de agua

Cuatro pozos de emergencia aliviarán la sequía del Marquesat

El Consejo de Ministros da cuenta de una inversión de 1,2 millones para garantizar hasta dos hectómetros cúbicos de agua y cubrir las necesidades de las 1.250 héctareas que riega el Magro

Cuatro pozos de emergencia aliviarán la sequía del Marquesat

Los agricultores del Marquesat y la Vall dels Alcalans, que engloban a Alfarp, Catadau, Llombai, Montroi, Real de Montroi, Monserrat y Turís, tienen un tanto más aseguradas las cosechas una vez el Consejo de Ministros consignó ayer el proyecto para dotar a esa zona tan castigada por la sequía de nuevos recursos hídricos que garanticen el riego de las 1.250 hectáreas que se sirven del escuálido caudal del Magro.

Las obras de emergencia promovidas por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente en la cola del embalse de Forata para combatir los efectos de la sequía consisten en la ejecución de cuatro pozos. Los dos primeros tienen una profundidad aproximada de 500 metros y los otros dos unos 300 metros. La inversión prevista es de 1.200.000 euros.

La apertura de los cuatro pozos permitirá aportar hasta dos hectómetros cúbicos de agua cuando sea necesario aumentar el volumen que almacena el embalse de Forata para poder cubrir las necesidades de riego de la extensa área agrícola que se abastece desde el canal del Magro, que con una longitud total aproximada de cuarenta kilómetros transporta agua desde el embalse de Forata hasta los siete términos municipales ribereños del Marquesat y la Vall dels Alcalans, y también a Alborache y Macastre.

Esta actuación se enmarca en el Real Decreto del 8 de mayo de 2015, que declaró la situación de sequía en el ámbito territorial de la Confederación Hidrográfica del Júcar y la adopción de medidas excepcionales para la gestión de sus recursos hídricos. Entre las intervenciones previstas se encuentra la ejecución de aquellas obras de control o de medida de caudales y de evolución de las masas de agua subterránea que sean necesarias para una mejor gestión de los recursos, así como para ejecutar obras de captación, transporte o adecuación de infraestructuras.

Pagar a escote

La Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHJ) ejecuta las obras de los cuatro pozos, pero el coste tendrán que asumirlo los usuarios a través de créditos a las comunidades de regantes que se devolverán en un período de 20 años. Antes del verano, la CHJ ya inició sondeos en la zona de la Vall dels Alcalans para generar recursos ante la situación de grave dificultad para el riego.

La Vall dels Alcalans arrastra una acuciante sequía desde hace muchos meses. En el verano de 2014 la CHJ ya se vio obligada a autorizar un riego de emergencia desde el canal Xúquer-Turia para salvar los árboles, aunque en octubre de ese año los regantes renunciaron por su elevado precio.

La confederación se descantó por las perforaciones para dar una solución rápida a los agricultores, aunque diferentes expertos admiten que la solución no deja de ser temporal. El sindicato de riegos de Forata, con sede en Alfarp, siempre ha pensado que la apertura de pozos era un parche que no solucionaba un problema que ya es estructural.

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