El temporal de lluvia y viento del pasado mes de noviembre dejó a su paso, entre otros desperfectos, el desprendimiento de parte del falso techo del CEIP Sant Antoni de la Mar de Cullera. Ahora, la Conselleria de Educación ha iniciado las obras de reparación de la cubierta del colegio.
El alcalde de la localidad, Jordi Mayor, visitó ayer la escuela junto con el concejal de Urbanismo, Juan Vicente Armengot. Ambos certificaron que los trabajos avanzan a buen ritmo. «Está cumpliéndose el calendario previsto y esperamos que en breve pueda acabarse la actuación. Nada más esté, los niños podrán volver a las aulas con total tranquilidad», expresó el primer edil.
La conselleria está procediendo a derribar el falso techo para renovarlo. Asimismo, se ha saneado la estructura y se ha colocado entre el techo y el falso techo una malla de protección. «Cullera ha entrado en el listado de prioridades de la Conselleria de Educación por primera vez gracias a que ahora hay un gobierno local que ha sabido defender los intereses de su pueblo y reivindicar la mejora en las infraestructuras educativas que necesitamos», manifestó Mayor.
A buen ritmo
A pesar de que las obras van a buen ritmo, no se puede todavía hablar de plazos de finalización, pero todo apunta a que los cerca de 100 alumnos que ahora tienen que dar clase en otros espacios volverán a sus aulas habituales antes de que acabe el curso.
La concejala de Educación, Sílvia Roca, también se mostró optimista y se felicitó porque «la rápida gestión del ayuntamiento en este tema y la receptividad por parte de conselleria nos están permitiendo solucionar un problema y renovar parte de una infraestructura educativa con muchos años de historia para garantizar la seguridad de nuestros alumnos».
Desde que cayera parte del falso techo del primer piso en horario lectivo, sin provocar ningún daño personal, los alumnos de 3º de Primaria reciben clase al aula de Música y los de 4º en el comedor.
Por otro lado, los estudiantes de quinto y sexto curso ocupan el local del centro de lectura municipal, ubicado en las proximidades de la escuela, y que fue inmediatamente habilitado por parte de los responsables técnicos del Ayuntamiento de Cullera a tal efecto.
