La concejalía de Igualdad de Cullera ha extinguido el Consell de la Dona, que se creó en 1994 y que ha funcionado hasta la actualidad. Algunos de los argumentos que ha expuesto el equipo de gobierno para disolver el consell es la falta de respuesta del órgano municipal a la realidad que vive la sociedad hoy en día y a la inexistencia de la concejalía de la Mujer, que ha sido sustituida por la de Igualdad, cuyo objetivo es llevar a cabo una política progresista que responda a las necesidades actuales de los colectivos más desfavorecidos.
La edil del área, Francesca Ortiz, aseguró en el pleno de diciembre que tiene previsto crear un Consell de Igualdad que sustituya al anterior, y explicó que va a seguir luchando por la igualdad de género, integrando en el camino a mujeres y hombres por igual. Además, Ortiz subrayó que «desde la concejalía de Igualdad vamos a defender también a otros colectivos que sufren discriminación como los homosexuales y los discapacitados».
La desaparición del Consell de la Dona no contó con el consenso de todos los grupos. El PP argumentó que no está de acuerdo con la medida. Según la edil popular Juana Sapiña, el Consell de la Dona funcionaba y ya en el 2007 reformó sus estatutos e incluyó la entrada de hombres para fomentar la igualdad. Sapiña explicó que «el Consell representaba a mucha gente de las distintas asociaciones del municipio, hacerlo desaparecer sin proponer una alternativa, es la razón de nuestro voto en contra». Ortiz respondió a Sapiña que «el Consell de la Dona, durante 5 años, únicamente ha realizado actividades el 8 de marzo en el marco del Día Internacional de la Mujer trabajadora, insuficiente y sin sentido en una concejalía de Igualdad».
Erradicar el sexismo en la infancia
Por otro lado, el consistorio ha renovado los juegos y el material didáctico de la ludoteca, el centro de día y el Taller de Prevención e Inserción Sociolaboral (Tapis) con material que fomenta la igualdad. El objetivo de esta propuesta promovida por la concejalía de Igualdad y Servicios Sociales es combatir el sexismo y la discriminación.
En ese sentido, se han invertido recursos en la compra de juegos de mesa, libros para el trabajo de los valores, un teatro de marionetas y otro tipo de material en el que se eliminan los roles tradicionales que se atribuyen a niños y niñas y se fomenta la igualdad, el compañerismo o la tolerancia.
Francesca Ortiz ha explicado que se trata de concienciar «desde pequeños de que no hay unas profesiones de hombres y otras de mujeres o de que el aspecto físico no es ni un condicionante ni un motivo de burla, por ejemplo». Además, la edil asegura que iniciativas como esta son positivas porque conciencian y reitera «no podemos organizar grandes actos por la igualdad de hombres y mujeres si luego desde pequeños no inculcamos a los niños este valor».
