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Càrcer vuelve a ver el río tras casi una década

La confederación acomete los trabajos de limpieza en el cauce del Sellent para evitar inundaciones por las lluvias

Contraste entre el estado actual del cauce del Sellent y la situación antes de la limpieza. fermín j. garcía/v. m. p.

Càrcer vuelve a ver el río. La limpieza del cauce del Sellent tras casi una década ha permitido que los vecinos y vecinas de la localidad, así como los de otros municipios limítrofes como Sellent, Cotes o Alcàntera de Xúquer, puedan recuperar el cauce como espacio de esparcimiento, evitándose además los peligros derivados de una crecida de este afluente del Xúquer.

La limpieza del río Sellent a su paso por el municipio carcelino suponía una reivindicación histórica que finalmente aceptó atender la Confederación Hidrográfica del Júcar, que ha procedido, durante más de un mes y medio, al adecentamiento de alrededor de 350 metros próximos al casco urbano.

Fuentes municipales consideran que la última vez que se produjo una intervención similar contra las cañas invasoras fue hace aproximadamente una década, por lo que la situación se había tornado insostenible, con un enorme peligro para la población en caso de condiciones meteorológicas adversas que hubiesen provocado crecidas del cauce de un río que normalmente no lleva excesivo caudal a su paso por la Ribera.

El alcalde de Càrcer, Josep Botella, se marcó como uno de sus primeros objetivos en el consistorio la limpieza del río, que ha finalizado durante las fiestas navideñas. Según confirmó ayer a este periódico, en la actualidad se encuentra en condiciones para que el ayuntamiento pueda mantenerlo en el futuro. Lo hará a través del voluntariado y de su convenio con la Fundación Limne, que se encarga del mantenimiento de espacios fluviales. Las labores con los voluntarios tomarán forma tras las fiestas de principio de año, cuando se inicie una replantación para sustituir las cañas por bosque de ribera. Además, el consistorio de Botella está a la espera de recibir una subvención para el mantenimiento de espacios degradados. Botella afirmó ayer que su equipo de gobierno considera el río como una cuestión de seguridad pública, por lo que una vez limpio, se van a dedicar continuos recursos para mantener la seguridad. «La limpieza del río por parte de la CHJ se puede considerar todo un éxito», argumentó ayer Josep Botella.

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