La falta de ocupación y el elevado número de personas sin trabajo ha motivado la inscripción de 1.300 personas en la bolsa de Trabajo Social de Cullera, con la cual se pretende dar acceso en igualdad de condiciones a los puestos que pueda generar el consistorio o las empresas concesionarias que trabajan para él.

El consistorio, que ha hecho público el listado de los candidatos en la web municipal, enviará las comunicaciones en breve a los candidatos para las primeras contrataciones. El orden de acceso a los puestos de trabajo ha quedado establecido en función de la autobaremación en el momento de la inscripción de acuerdo con los criterios del reglamento de la bolsa.

Estas personas tendrán ahora que justificar con documentación la autobaremación que hicieron y pasarán una entrevista de selección. El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, insistió ayer en el hecho de que la bolsa local «no es la solución al paro» pero afirmó que la dotación de 300.000 euros iniciales en el presupuesto municipal de 2016 «era muy necesaria para poder ofrecer un pequeño balón de oxígeno a muchas personas que llevan años paradas y tienen una difícil inserción laboral y también para acabar con el enchufismo sistemático que se había venido practicando en este ayuntamiento históricamente».

La bolsa de trabajo social es uno de los principales proyectos del nuevo gobierno municipal de Cullera e inicialmente se prevé la contratación de alrededor de 150 personas a lo largo de todo el año 2016. Está abierta para que cualquier empresa pueda recurrir a ella para seleccionar a sus trabajadores, así como para que nuevos candidatos puedan inscribirse. En los próximos meses se iniciará la creación de una bolsa de trabajo general —no de emergencia social— que tendrá otro tipo de regulación específica a la hora de acceder a otras categorías laborales exigidas por la localidad.