El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes el nuevo Plan Hidrológico del Xúquer que, como principal novedad, otorga por primera vez a la comarca de la Ribera una concesión de 10 hectómetros cúbicos de agua para consumo humano. Pero esta cantidad no cubre las necesidades de la comarca y, por eso, desde la organización Xúquer Viu volvieron a reclamar ayer que esta cantidad aumente hasta los 31 hectómetros, que es la cifra que se calcula necesitaría la Ribera.
«La concesión debe ser de la cantidad que tú necesitas», defendió el portavoz de Xúquer Viu, Paco Sanz. En el documento hidrológico aprobado la semana pasada se señala que los hectómetros restantes se concederán si hay disponibilidad de agua. Lo que, según Sanz, implica que si no se facilita a los municipios toda el agua necesaria, tendrán que seguir mezclando el agua con la de los pozos. La otra opción sería seguir comprando agua a los regantes.
Y ello a pesar de que la Directiva Marco del Agua establece que el agua de boca debe ser de la mejor calidad posible, según recordó el portavoz de Xúquer Viu. También los ayuntamientos de la Ribera han reclamado en diversas ocasiones que la concesión de agua del río aumente hasta los 31 hectómetros.
Gobierno en funciones
Los ecologistas ya presentaron en su día alegaciones a la aprobación inicial de este plan y, ahora que se ha aprobado definitivamente, estudiarán próximamente si emprenden nuevas acciones. No obstante, reclaman que se modifique el nuevo plan para que se ajuste a la Directiva Marco del Agua. El hecho de que el Gobierno central siga en funciones y no se vislumbre a corto plazo la formación de un nuevo ejecutivo deja en el aire el futuro de la política hídrica española.
Pero, además, la asociación Xúquer Viu se opone a este plan porque no garantiza el futuro de los caudales ecológicos, no soluciona la sobrexplotación del acuífero de la Mancha oriental, se mantiene en el Plan de Cuenca el trasvase del Xúquer desde Alarcón, se establece el reparto de agua que no existe y no se tiene en cuenta el cambio climático a la hora de distribuir los recursos hídricos.
Sanz también recordó que, de todos los que se han aprobado hasta ahora, este plan ha sido el que más votos en contra ha cosechado en el Consejo de Agua del Xúquer. La Generalitat, así como ecologistas y otras asociaciones mostraron se rechazo.
Junto al plan del Xúquer, se han aprobado otros quince planes hidrológicos que estarán vigentes hasta 2021. Desde el Gobierno destacaron que estos planes hidrológicos van a permitir a España impulsar una política del agua destinada a alcanzar un equilibrio entre la consecución de los objetivos ambientales y los objetivos de atención a las demandas. Además, indicaron que se contemplan unas inversiones de más de 17.500 millones de euros. También defendieron que estos planes mejoran la protección del medio ambiente y cumplen el compromiso de acompasar el ritmo de planificación hidrológica española al del resto de los países europeos.
