«Tiró del bolso con mucha fuerza y me tiró al suelo, me podía haber golpeado en cualquier sitio y podía haber sido peor, pero me llevé el golpe en el pie y tengo una fractura. Con el tirón que me dio a mi, a una persona mayor le podía haber hecho mucho más daño». Es el testimonio de una mujer que el sábado sufrió un intento de robo cuando remontaba junto a su madre la calle Murta en dirección en la plaza Mayor. Una bicicleta que circulaba en contra de dirección llegó por detrás y, a la altura de la calle Ayora, se produjo el tirón, una de las acciones delictivas que la policía atribuye al joven detenido tras una larga persecución por los tejados de las calles Felipe II, Salvador Santamaría y Sant Bernat.
«Yo iba mirándome el bolso porque iba buscando la batería externa del móvil, llevaba el bolso en el antebrazo izquierdo y no consiguió quitármelo, pero del tirón me caí al suelo», relató esta afectada, de 40 años, mientras detallaba que levantó la vista y vio una bici que circulaba a bastante velocidad conducida por un chico con una sudadera y la capucha puesta para ocultar la cara. «Iba en contra de dirección, ojalá le hubiera salido algún obstáculo», comentó esta afectada, que tiene el pie escayolado en principio para quince días, con la recomendación médica de guardar reposo absoluto. Aunque no puede salir de casa, esta afectada asegura que tanto a ella como a su entorno más próximo el incidente les ha marcado ya que tienen cierto temor a salir de casa «y más a esas horas, cuando anochece».
El tirón que sufrió se produjo sobre las 19,15 horas en la calle Murta. «Estaba oscuro y las farolas estaban encendidas, pero es una luz muy tenue», recordó. Esta mujer caminaba con su madre y otra señora cuando sufrió el intentó de robo que la derribó y que le ha dejado las consecuencias más graves de los siete tirones que la policía atribuye al joven detenido ya que, en todos, se ha seguido el mismo «modus operandi». «Venía gente por la calle y me ayudaron a levantarme, estaba muy nerviosa y me fui a casa, pero enseguida me salió un bulto y un hematoma en el empeine y me fui a urgencias. Los médicos me dijeron que no había sido la única», relató. Más tarde le ha salido otro hematoma en el brazo izquierdo de las asas del bolso. «Tiró fuerte con idea de llevárselo», incidió.
Cabe señalar que la batida realiza por agentes del Cuerpo Nacional de Policía permitió localizar esa misma tarde al presunto autor del tirón, que logró zafarse de los agentes a empujones, aunque la Policía Nacional localizó la vivienda que estaba ocupando en la calle Felipe II y el domingo por la tarde consiguió detenerle tras una larga persecución. Como ayer informó Levante-EMV en exclusiva, cuando los agentes llamaron a su puerta, el último piso de una finca de cuatro alturas, el fugitivo trepó hasta la terraza y emprendió una huida que le llevó a recorrer diferentes casas de la calle Salvador Santamaría e incluso de la calle Sant Bernat, si bien el dispositivo desplegado por los agentes le cerraba cualquier salida a la calle, por lo que acabó regresando casi al punto de origen y, al sentirse acorralado, se entregó en una terraza interior de un piso de la calle Felipe II. «No sé quién es ni quiero saberlo», comentó la víctima de un tirón que su frió una fractura en el pie.
