La Dirección General de los Registros y el Notariado ha suspendido cautelarmente de funciones al titular del Registro de la Propiedad Alzira-2 tras la apertura de un expediente disciplinario «en el que se están investigando algunas situaciones que se derivan de un proceso judicial», según han confirmado fuentes del Ministerio de Justicia. El juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Alzira tiene abierta una causa por falsedad documental en este registro como consecuencia de una denuncia presentada hace casi un año por varias personas -principalmente extrabajadores despedidos- y en la que el registrador ha declarado en calidad de testigo, aunque únicamente figura como imputado un empleado, según fuentes judiciales.
La denuncia que dio lugar a la apertura de estas diligencias previas alertaba de que este empleado del Registro de la Propiedad, de la máxima confianza del registrador, firmaba presuntamente documentación oficial en ausencia del titular como si de un sustituto se tratara. No obstante, según ha podido saber Levante-EMV, ha sido la interceptación por parte de agentes de la Policía Nacional de folios del registro fuera de la sede del mismo, cuando está prohibida su salida, la que ha precipitado la apertura del expediente disciplinario al registrador por parte de la dirección general. Al parecer, el mismo empleado llevaba estos folios al domicilio del registrador para que los firmara y fue interceptado por las fuerzas de seguridad.
Desde el Ministerio de Justicia, al que está adscrita la Dirección General de los Registros y el Notariado, dejaron claro que hay abiertas unas diligencias previas en el juzgado pero «en ningún caso -incidieron- se trata de nada que suponga ningún hecho delictivo imputable al registrador», aunque indicaron que esta situación sí «recomienda» una investigación y, de ahí, la apertura del expediente disciplinario. Estas mismas fuentes señalaron que se trata de una suspensión cautelar de funciones -ayer mismo tomó posesión una registradora accidental- y no de una sanción y que la misma se mantendrá «en tanto en cuanto esté la investigación en marcha».
Este periódico intentó ayer recabar la versión del registrador implicado aunque desde su oficina se remitió al decanato del colegio autonómico en el que, tras señalar que no tenían constancia oficial de ninguna denuncia, abogaron por respetar la presunción de inocencia y comentaron que si se demostrara que hay hechos que no se ajustan al reglamento de la profesión, se adoptarán las medidas oportunas.
