Un 35 % de la población de Alzira carece de estudios y apenas un 11 % cuenta con estudios superiores, según revela el análisis demográfico realizado por el ayuntamiento en el documento base de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI), el plan estratégico que opta a fondos de la Unión Europea para empezar a diseñar un nuevo modelo de ciudad basado en la mejora de la eficiencia de los recursos a través de las nuevas tecnologías, la puesta en valor y rehabilitación del patrimonio natural, la apuesta por la movilidad sostenible y la recuperación del barrio de l'Alquerieta.
Este trabajo contempla un detallado análisis demográfico que toma como referencia los cerca de 44.750 habitantes que a principios del pasado mes de diciembre contabilizaba el padrón municipal. El estudio detalla que en Alzira hay empadronadas personas de 77 nacionalidades diferentes, además de españoles, como ya informó Levante-EMV y, por otra parte, en el apartado que profundiza en la formación académica de los residentes, constata que el grupo más numeroso corresponde al de las personas sin estudios (analfabetos, sin estudios o con el certificado de escolaridad o equivalente) con un total de 15.602 habitantes, lo que representa un 34,8 % del censo.
Por contra, de la información que baraja el ayuntamiento se desprende que un total de 4.842 alcireños han cursado estudios universitarios, lo que representa el 10,8 % de la población.
Cabe señalar que el colectivo de jóvenes menores de 16 años que, por tanto, no ha finalizado aún sus estudios, representa con un total de 8.145 personas el 18,2 % de la población. Casi un 20 % de los residentes en Alzira han cursado únicamente estudios primarios, 8.812 personas en total, y un 16 % (7.341) abandonaron la formación reglada al concluir la Secundaria.
La formación académica es un factor fundamental para la inserción o reinserción en el mercado laboral y el documento base de la Estrategia DUSI expone con total claridad que la situación de los hogares ha sido reflejo del descenso de la actividad económica -la crisis ha provocado la desaparición de 868 empresas en cinco años en Alzira- y que, en paralelo al aumento del desempleo, se producía también una aumento de las familias que acudían al departamento de Servicios Sociales o a las ONG que trabajan en la ciudad para cubrir sus necesidades básicas. El informe pormenoriza que el ayuntamiento tuvo que multiplicar por dos las ayudas de emergencia en el año 2013 y también en el presupuesto de 2014.
Atención social
En esta línea, recuerda que las entidades que colaboran con Servicios Sociales atienden a más de 800 familias y que se trata de casos de grave emergencia social, mientras que en los últimos años también se ha multiplicado por tres el número de familias que atiende el departamento municipal de Servicios Sociales. Se trata además de colectivos que no utilizaban este recurso público antes de la crisis.
El informe detalla que los Servicios Sociales realizaron en 2014 un total de 3.914 intervenciones, de las cuáles el 54 % se concentraron en el sector de la familia, dada la situación de dificultad de acceso a los servicios básicos. La población mayor es el segundo sector que más necesidades abarca, seguido por la población con discapacidad.
Este mismo documento constata que se ha producido un descenso del 5 % en la renta per cápita de los alcireños en cinco años o que un 50 % de los parados de la ciudad no percibe ninguna prestación económica, como ya adelantó este periódico. La Estrategia DUSI concluye en la necesidad de trabajar en la promoción económica y la creación de empleo en la ciudad.
