El Ayuntamiento de Carlet ha iniciado las obras de eliminación de los bolardos de la carretera CV-50 que atraviesa la población a lo largo de dos kilómetros, una reivindicación ciudadana que ahora quedará subsanada. El consistorio de Maria Josep Ortega ha decidido eliminar los pilones existentes en las calles de Balaguer y Colom, puesto que durante los años que han estado en uso han provocado numerosas reclamaciones vecinales por el hecho de que la altura de las piezas sobre el nivel de la acera no favorece su visibilidad y provoca golpes y caídas de los peatones.

Se trata de una reivindicación histórica de parte de la ciudadanía porque los rastrillos amarillos, que fueron pintados después de algunas reclamaciones, suponen un obstáculo y un peligro peatonal, además de incumplir la actual normativa de movilidad.

Se van a eliminar los bolardos existentes a lo largo de la carretera y se sustituirán por rastrillos normales y posteriormente se instalarán 51 pilones de caucho reciclado de 78 centímetros de altura y 6 de diámetro en lugares estratégicos determinados por los técnicos de la oficina técnica municipal y la Policía Local.