Un vecino de Cullera ha hallado en un mapa del Imperio Romano, impreso en el siglo XVII, la ya mítica ciudad de Sucro, de la que muchos han hablado aunque nadie ha podido ubicar con plena certeza. Hasta ahora, todas las referencias que se conocían de ese importante asentamiento romano provenían de antiguas fuentes bibliográficas, además de los Vasos Apolinares. No obstante, estas fuentes no concretan la ubicación exacta de Sucro. Albalat de la Ribera, Alzira, Cullera y Sueca se han postulado como posibles emplazamientos.
Sucro, indicada en el mapa encontrado en Alemania con el nombre y un pequeño círculo, aparece junto al río Júcar, justo arriba del trazado del cauce y a unos kilómetros de su desembocadura. No cabe duda de que se encuentra hacia el interior, aunque no puede precisarse a qué altura En estas condiciones, el mapa no permite resolver el gran enigma histórico de su emplazamiento. Además de la cuestión de la fiabilidad cartográfica que pueda tener un mapa del siglo XVII, tanto en lo que se refiere al curso del río como al trazado de la línea de costa cabe apuntar que han podido variar sensiblemente, con lo que cualquier conclusión al respecto sería aventurada.
El mapa, un ejemplar original de época que estaba a la venta en una casa de grabados antiguos de Alemania, ha sido cedido a la asociación Cullera Laica, que ya cuenta con un importante patrimonio histórico y cultural acumulado a base de donaciones.
Tradicionalmente las poblaciones que han defendido la ubicación en sus términos municipales de la Sucro romana han sido Alzira, Cullera y Sueca, pero en los últimos años Albalat de la Ribera se ha incorporado a este debate con fuerza. El hallazgo, a mediados de los años noventa, de un poblado datado entre el siglo III y II antes de Cristo (una cronología que podría corresponder a la de Sucro), hace ganar peso a la hipótesis.
En las excavaciones realizadas en el núcleo urbano de Albalat se encontraron restos de una vivienda y diferentes hogares. Posteriormente, en la zona de l'Alteret de la Vint-i-huitena se halló el ángulo de la habitación de una casa que contaba en su interior con un hogar y se documentaron restos cerámicos que correspondían al siglo VIII antes de Cristo. Estos hallazgos avivaron la hipótesis de que quizás allí pudo enclavarse la ciudad romana.
En cambio, la historiadora cullerense M.ª Luisa Chofre, autora de la tesis «Las ciudades de Sicana y Sucro» da más importancia a los hallazgos arqueológicos de Cullera. Esta especialista defiende que la antigua Sucro se ubicaba en el Alt del Fort de Cullera; situado en lo alto de la montaña y donde se han hallado restos de un recinto ibérico datado entre el siglo IV y III a C. Chofre defiende en su tesis que la mansión Sucronem se situaría en Albalat y el «Portum Sucrone» se corresponde con la Illa dels Pensaments de Cullera.
