Las doce trampas con feromonas colocadas por el Ayuntamiento de Alzira en parques urbanos para combatir la plaga de la procesionaria del pino contabilizaban al retirarlas a finales de otoño 280 capturas -en este caso de mariposas que ponen los huevos de los que nacen las peligrosas orugas que provocan urticaria- y los operarios de la empresa que realiza el mantenimiento de jardines han retirado en las últimas semanas cerca de 300 bolsones de gusanos, según la información facilitada por el gobierno municipal. El edil de Servicios Públicos, Fernando Pascual, lanzó en el pleno un mensaje de tranquilidad a los vecinos pese a la proliferación de bolsas de procesionaria, favorecida por un invierno muy cálido, y defendió que se están retirando bolsas «a diario», por lo que pidió la colaboración ciudadana de forma que si cualquier vecino detecta su presencia lo comunique.
El PP, no obstante, alertó ayer de que los datos facilitados por el propio gobierno en el pleno sirven para evidenciar «la magnitud de la plaga» y justificarían la realización de un tratamiento que, según asegura el principal partido de la oposición, «se debería haber hecho y sigue sin hacerse». «Las trampas de feromonas son para detectar la actividad de la plaga, no para controlarla», incide el PP en un comunicado, en el que subraya que el «alarmante» número de capturas en las trampas debería haber provocado otra reacción. «La cantidad de bolsas que se ha retirado manualmente es insignificante para la totalidad de la plaga y no representa ningún porcentaje de lo que hay en nuestros parajes», exponen los populares, que consideran que la exposición del gobierno «sólo intenta justificar la incapacidad de actuar con tratamientos efectivos».
Temperaturas «anómalas»
El concejal de Servicios Públicos emitió ayer un comunicado en el que, tras detallar el balance de capturas en las trampas con feromonas -93 en la Muntanyeta, 71 en el parque de l'Alquenència o 54 en el Racó-, atribuye la proliferación a las «anómalas» temperaturas y asegura que en el entorno de los centros educativos no se han detectado bolsas. «El objetivo de la concejalía de Servicios Públicos es atacar esta plaga utilizando todos los medios a nuestro alcance, es una plaga muy extensa y estamos actuando de manera ecológicamente sostenible», indicó el edil.
El concejal popular Enrique Montalvá, por su parte, señaló que el tripartito (Compromís, PSOE y EU) «confunde la ecología con la inoperancia» y defendió que todos los datos utilizados por el concejal socialista «son simples muestreos y no una forma de erradicar esta plaga de procesionaria con los productos autorizados».
El concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres, también admitió en la asamblea ciudadana el repunte de la plaga debido a las altas temperaturas, pero defendió que no es alarmante.
