El Ayuntamiento de Alzira ha iniciado una nueva propuesta para evitar el deterioro de las farolas situadas en las calles de la localidad. El constante efecto de la orina de los perros sobre la base de los postes provoca una importante corrosión que acaba por desestabilizar las farolas.

El consistorio quiere evitar el cambio del poste en su totalidad y por ello ha diseñado unas placas para reforzar la parte baja. Tres farolas situadas en la calle Pere Esplugues han sido las primeras en recibir el revestimiento como modelo de prueba. «Confío que esta sea una solución factible para mantener en condiciones el mobiliario urbano», declaró ayer el edil de Servicios Públicos, Fernando Pascual, quien además hizo un llamamiento al sentido común y al civismo a fin de que los propietarios de los perros traten de evitar que las mascotas depositen la orina en las bases de las farolas. La nueva propuesta debe llegar pareja a la concienciación. El refuerzo que se está aplicando en las farolas lleva el escudo de la ciudad.