El balón de oxígeno que el PP de Montserrat ha brindado al gobierno local (PSOE-EU) al propiciar con su abstención la aprobación del presupuesto municipal ha pasado factura al grupo popular. La concejal Paz López González ha roto con sus hasta ahora compañeros para integrarse en el grupo de no adscritos. La fractura se evidenció en el pleno celebrado el jueves, en el que López votó en contra de las cuentas de 2016 mientras los otros tres concejales del PP se abstenían, aunque había formalizado su renuncia por escrito dos días antes, después de vislumbrar en la comisión informativa previa el acuerdo alcanzado por sus compañeros con el PSOE.
«Ese pacto ha sido la gota que colma el vaso», se limitó a comentar ayer la edil crítica, mientras aseguraba que al llegar al jueves a la comisión informativa se dio cuenta de un pacto del que, según aseguró, no tenía constancia. «Llegué a la comisión de Hacienda y me encontré con un pacto que se había hecho a mis espaldas, quiero ejercer como concejal y quiero que se me respete», defendió ayer la edil, a la que la portavoz del PP, Laura Sanjuán, ya reclamó en público en el pleno el acta de concejal, aunque no tiene previsto renunciar a ella.
Sanjuán, que se había enterado de la renuncia de Paz López por una llamada del alcalde, el socialista Josep Maria Mas, cargó contra ella en el último turno y López le llegó a responder que si no podía contestarle en una sensión plenaria lo haría en el juzgado. Ayer evitó ahondar en los motivos de la crisis y se limitó a señalar que el pacto con el PSOE había sido el detonante final de, supuestamente, un cúmulo de desencuentros. La líder del PP, Laura Sanjuán, asegura que no ha habido ningún enfrentamiento por lo que, a su juicio, no hay ningún motivo que justifique la decisión de la edil crítica ni tampoco le ha dado ninguna explicación. Sanjuán asegura que tiene un correo electrónico de López que da conformidad a la negociación.
El gobierno de Montserrat consiguió el jueves, al segundo intento, aprobar los presupuestos con el voto de calidad el alcalde y gracias a la abstención de tres ediles del PP, en un pleno bronco y cargado de tensión, con todo tipo de acusaciones cruzadas. Los dos ediles de Aigua, a los que Mas retiró las delegaciones tras abstenerse en el pleno de diciembre, los dos de Compromís y López votaron en contra.
Tanto Aigua como Compromís denunciaron tras la comisión informativa celebrada el jueves anterior un supuesto acuerdo entre PSOE y PP para aprobar los presupuestos, por el que Laura Sanjuán se convertiría en la representante del Ayuntamiento de Montserrat en la Mancomunitat de la Ribera Alta. Finalmente, en el pleno se acabó modificando esta designación, al parecer, a petición de la propia Sanjuán, que ayer aseguró que no tenía nada que ver con los presupuestos ni era una contraprestación.
«Están gobernando ellos y no tengo ganas de que nadie me diga que me he vendido por un puesto de representación», indicó ayer la portavoz popular, mientras justificaba la absteción de su grupo que permitió a Mas aprobar los presupuestos en que el gobierno municipal había recogido las demandas del PP para que se habilitara una partida que contemple la devolución de la extra a los funcionarios o moderar el aumento salarial de cuatro miembros del gobierno, tres del PSOE y uno de EU. Sanjuán señaló que, más allá de eso, el margen de maniobra del gobierno es mínimo por lo que, a su juicio, pocas variaciones se podían hacer y que no tenía sentido demorar la aprobación del presupuesto. Este periódico intentó recabar ayer la versión del alcalde, Josep Maria Mas, pero no atendió las llamadas.
