Este mismo mes se ha puesto en funcionamiento en Cullera el banco de tierras, una iniciativa con la que se intenta paliar el progresivo abandono de parcelas agrícolas en las diferentes partidas del término municipal. De la misma forma, el ayuntamiento intenta dar una solución a la creciente problemática agroambiental derivada del abandono de los campos, como son la proliferación de plagas y roedores, que perjudica a los agricultores que sí trabajan sus campos, erosión del suelo, degradación paisajística o el no menos importante riesgo de incendios.

Con esta medida se pretende contribuir al mantenimiento del paisaje agrario del término municipal de Cullera, incentivando además a los propietarios de las parcelas abandonadas para que éstas se vuelvan a poner en producción a través de terceras personas, lo cual, a medio y corto plazo tiene que repercutir en una disminución de los problemas citados.

Consejo agrario

Con este banco de tierras se pretende informar y facilitar el contacto entre propietarios de parcelas que han dejado o van a dejar de cultivar y la gente interesada en hacerse cargo de las mismas. Se puede conseguir información al respecto en la sede del Consejo Agrario, situado en las oficinas del ayuntamiento. La Diputación de Valencia colaborará en la difusión de esta medida editando mil folletos explicativos y cincuenta carteles que serán ubicados en los puntos estratégicos relacionados con el sector agrícola de la ciudad.