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Cullera no dispone de los tres millones necesarios para acabar la piscina

El ayuntamiento desconoce los plazos de apertura y culpa al PP de diseñar un proyecto «megalómano»

Cullera no dispone de los tres millones necesarios para acabar la piscina

Muchos son los problemas con los que se está encontrando el equipo de gobierno actual de Cullera (PSPV-Compromís) para poder avanzar en el final de las obras de la piscina municipal cubierta, una de las mayores y más viejas reivindicaciones de los vecinos de la ciudad de la Ribera Baixa. «La megalomanía se paga cara». Con esta frase lapidaria respondió el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, al grupo popular en el ayuntamiento, que en el último pleno preguntó por la situación actual de la piscina municipal. Hay que recordar que la infraestructura fue iniciada por el anterior gobierno del PP, que se vio obligado a paralizarla por falta de recursos económicos.

Nada más y nada menos que tres millones de euros se necesitan para concluir las obras, a tenor del informe solicitado por el nuevo ejecutivo al arquitecto del proyecto. Concretamente, el documento cifra en 3.066.923 el dinero necesario para terminar todos los trabajos. El gobierno municipal considera «escandalosa» esa cuantía que el anterior equipo gubernamental defendía era mucho menor.

Ante esta circunstancia el actual equipo de gobierno no se atreve a dar plazos de finalización ni mucho menos de apertura. Se están haciendo gestiones para ver si se obtiene financiación externa aunque la situación actual de todas las administraciones es bastante precaria. En la sesión plenaria, el alcalde, Jordi Mayor, reprochó al PP que hubiera apostado en su momento por un proyecto megalómano que hace inviable su finalización a corto plazo.

Pero la preocupación del gobierno local va más allá. La finalización de las obras sólo será el primer obstáculo porque después será necesario poner la piscina en marcha. Como consecuencia del plan de ajuste en el que está inmerso el consistorio por la «mala gestión económica del anterior gobierno», el ayuntamiento no puede asumir la prestación de nuevos servicios y debe externalizarlos.

La apertura parcial se ha descartado porque tal y como se explicó en el pleno de enero, el uso del vaso de la piscina no puede ser rentable por sí mismo, ya que el beneficio de estas instalaciones viene dado en la mayoría de las ocasiones por las actividades complementarias que ofrecen.

El informe del arquitecto detalla punto por punto todo lo que queda por acabar de la piscina. Por una parte, falta completar la fase 1 contratada y además hay un modificado de proyecto tramitado por el consistorio y la conselleria pendiente de aprobación oficial y contratación de la ejecución de la obra.

A parte, falta por poner en marcha la fase 2 y el acondicionamiento de la parcela exterior y otros extras solicitados cuyo coste estimado es de 2.509.503 euros. La parte pendiente del proyecto contratado de la fase 1 sube a 557.419 euros.

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