El debate por la cancelación de la concesión del Hospital de la Ribera no ha hecho más que empezar. Cualquier manifestación pública de las instituciones implicadas supone una riada de reacciones, sobre todo como fruto de las expectativas creadas entre los defensores de la sanidad pública tras la llegada al poder autonómico de las formaciones de izquierdas. «Consideramos una temeridad que el actual comisionado realice cualquier afirmación que pueda conducir a falsas interpretaciones o interpretaciones erróneas, tanto por parte de los trabajadores como de la sociedad en general. Para experimentos ya tenemos bastante con los del Partido Popular. No entenderíamos que la reversión no nos ponga al mismo nivel que la gestión sanitaria de La Fe, del Hospital Lluís Alcañiz o del Sant Francesc de Borja de Gandia». Estas fueron las declaraciones hechas públicas ayer por la Plataforma per la Sanitat Pública de la Ribera, un ente que reúne a diferentes instituciones como sindicatos (Comisiones Obreras o UGT), partidos políticos (Compromís per la Ribera Alta, Compromís per la Ribera Baixa, Més Algemesí, Esquerra Republicana-Ribera Alta, Esquerra Republicana-Ribera Baixa, EUPV-Ribera Alta, Reiniciem Carcaixent o EUPV-Ribera Baixa) o colectivos sociales (La Ribera en Bici o Xúquer Viu), entre otros.

La plataforma se expresó después de las declaraciones del comisionado en su visita a Alzira, en las que manifestó que un consorcio o empresa pública gestionará previsiblemente el futuro Hospital de la Ribera. Consideran que dichas palabras «proyectan una decisión política contradictoria con lo prometido reiteradas veces por los actuales gobernantes». Según la plataforma, nadie pensó hace dos años (cuando los partidos que hoy gobiernan se comprometieron a la reversión) que dicho proceso se realizaría a través de una gestión diferida.

«Por otra parte, han transcurrido ya más de cien días y desde la plataforma no hemos percibido ningún elemento de cambio. Es por eso que esperamos que la conselleria, dispuesta cómo esperamos que está a la reversión a la gestión pública, ponga en marcha ya las primeras acciones para iniciar el proceso en las mejores condiciones posibles», adujo el colectivo que concentra a varias instituciones, quien añadió: «La no amortización de ningún puesto de trabajo público, la integración de la oferta pública de trabajo en las próximas oposiciones de la conselleria, las posibilidades de traslados de los trabajadores y trabajadoras al hospital y departamento, los cambios en las estructuras directivas del comisionado —que todavía no ha habido—, la creación de la bolsa de trabajo público para las contrataciones o la transparencia en las listas de espera tendrían que ser, entre otras, una buena muestra de la disposición política para exteriorizar el cambio que todos esperamos».

Dichas razones han llevado a la Plataforma per la Sanitat Pública de la Ribera a reclamar una entrevista con el comisionado de la conselleria, José Sanfeliu, «para que nos informe de cuales son las acciones que piensa llevar a cabo, al mismo tiempo que nos ofreceremos a trabajar para el necesario cambio en la sanidad pública de la comarca», expuso.